Consejo Europeo

Cumbre de alto riesgo en Bruselas para Ucrania, la ampliación y el presupuesto de la UE

Bruselas desbloquea 10.200 millones de fondos para Hungría en vísperas de la cumbre de la UE

Bruselas ofrece a Kiev la señal que esperaba: abrir negociaciones de adhesión

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el primer ministro belga, Alexander de Croo; el primer ministro búlgaro, Nikolai Denkov; el canciller austríaco, Karl Nehammer, y el primer minstro húngaro, Viktor Orbán, este miércoles en Bruselas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el primer ministro belga, Alexander de Croo; el primer ministro búlgaro, Nikolai Denkov; el canciller austríaco, Karl Nehammer, y el primer minstro húngaro, Viktor Orbán, este miércoles en Bruselas. / OLIVIER HOSLET / EFE

Silvia Martinez

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Los líderes de la Unión Europea afrontan este jueves y viernes en Bruselas un complicado Consejo Europeo, embarrado completamente por la amenaza del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, de vetar la apertura de negociaciones de adhesión con Ucrania y la asignación de 50.000 millones del presupuesto de la UE para seguir apoyando financieramente a Kiev. Ambos asuntos podrían hacer descarrilar la última cumbre del año dado que requieren la unanimidad, lo mismo que la compleja revisión del marco presupuestario europeo, el otro gran foco de discordia entre los Veintisiete, junto a la respuesta a la situación en Oriente Medio.

"Trabajamos noche y día para lograr decisiones positivas. Los asuntos de la agenda son extremadamente importantes para el futuro del proyecto político de la UE y por eso es fundamental que estemos unidos", recordó este miércoles el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a su llegada a una cumbre previa entre la UE y los países de los Balcanes occidentales (Albania, Macedonia del norte, Serbia, Kosovo, Montenegro y Bosnia y Hercegovina) en la que ha reiterado que el futuro de este bloque, lo mismo que el de Ucrania, Moldavia y Georgia, está en la UE y del que salen nuevos compromisos para reforzar los lazos con la región. Bruselas por ejemplo se ha comprometido a destinar un paquete adicional de 680 millones para inversiones en estos países.

El mensaje de Michel, en todo caso, tiene un destinatario evidente: Viktor Orbán, que a horas del inicio de la cumbre no ha dado su brazo a torcer y amenaza con aguar una cita clave para las aspiraciones de Ucrania, que se había marcado como objetivo recibir el aval antes de que termine el año. Una posibilidad que sigue rodeada de una incertidumbre pese a la decisión in extremis de la Comisión Europea de desbloquear este miércoles 10.200 millones de los más de 30.000 millones que mantenía congelados a Hungría desde hace un año en un giro que ha caído como un jarro de agua fría en el Parlamento Europeo. Antes del inicio de la cumbre, de hecho, está previsto un desayuno de trabajo en el que participarán Michel, Ursula von der Leyen, el presidente francés Emmanuel Macron -que recibió en el Eliseo a Orban hace una semana- y el canciller alemán Olaf Scholz.

La Comisión Europea recomendó hace unas semanas dar luz verde al inicio de negociaciones de adhesión en marzo de 2024, una vez que Kiev cumpla con las cuatro condiciones pendientes. Más del 90% de las reformas, según la presidenta Ursula von der Leyen, están completadas y de las cuatro pendientes, la Rada ucraniana (el Parlamento) ya ha aprobado tres, explicó este miércoles, lo que significa que solo quedaría la nueva ley de lobby para controlar a los oligarcas. "Ucrania nos está demostrando cuánto se preocupa por nuestra unión y nuestros valores y debemos igualar su determinación", ha defendido.

Orbán mantiene el pulso

Algo que no comparte Orbán. "La postura actual del gobierno es que la rápida admisión de Ucrania a la Unión Europea tendría consecuencias impredecibles. Una rápida adhesión de Ucrania no sirve a los intereses ni de Hungría ni de la Unión Europea", ha avisado este miércoles ante su parlamento anticipando un nuevo choque de trenes, aunque según fuentes diplomáticas, otros países también han empezado a arrastrar los pies como Italia, Austria o Eslovaquia insistiendo en que si no hay más dinero para sus prioridades en la revisión del marco presupuestario tampoco lo puede haber para Kiev. "Ucrania necesita tanto apoyo militar como financiero y (…) la apertura de negociaciones de adhesión a la UE. No podemos posponer estas decisiones. Ucrania no puede permitirse esperar. Nuestros desafíos internos son solo excusas", ha avisado el primer ministro finlandés, Petteri Orpo.

"Tenemos que ser claros. Esto no es un bazar húngaro en el que todo se puede comerciar. Este es un momento decisivo em el que tenemos que mostrar que seguimos apoyando a Ucrania de forma unánime", avisó el liberal belga Alexander de Croo sobre el chantaje del húngaro. Diplomáticos de todo tipo de procedencias coinciden estos días en Bruselas en que la ampliación es la decisión más importante que tendrán los líderes de la UE sobre la mesa este jueves y viernes, lo mismo que el desbloqueo de más dinero para Kiev (se espera también cerrar en paralelo el 12º paquete de sanciones contra Rusia).  

Decisiones por unanimidad

"No es ningún secreto que este Consejo Europeo será difícil pero no me rindo y trabajaremos en las próximas horas. Cuento con el sentido y responsabilidad de todos", instó Michel reconociendo que tienen las manos atadas. "En la UE hay un principio fundamental anclado en el Tratado que es la unanimidad para algunas decisiones. Podemos debatir sobre la necesidad de adaptar algún día el proceso de decisión y es (algo) que hemos que hemos empezado (…)  pero cuando hay diferencias o divergencias es importante respetar a todos y ver cómo construir una posición unida", ha recordado. "Es importante escuchar todas las preocupaciones. Espero que al final lleguemos a un acuerdo, pero por ahora no soy tan optimista", ha admitido la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas.

El borrador de conclusiones plasma la recomendación de la Comisión. Es decir, avala la apertura de negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia y concede a Georgia el estatus de país candidato. En cuanto a Bosnia y Hercegovina, la puerta de las negociaciones seguirá de momento sin fecha ya que el Consejo Europeo dice estar preparado para abrir negociaciones de adhesión "una vez que el necesario grado de cumplimiento con los criterios de adhesión se haya alcanzado".

Revisión presupuestaria

Al margen de la adhesión de Ucrania y la ampliación, el otro gran escollo de la cumbre será la revisión del marco presupuestario plurianual para el periodo 2021-2027. Bruselas propuso antes del verano un desembolso adicional de 66.000 millones para financiar el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania y otras prioridades como la política migratoria o la competitividad europea, de ellos 50.000 millones para mantener a flote Ucrania (33.000 millones en forma de préstamos y 17.000 millones en ayudas). "Si fracasamos sería un golpe serio para todos, tanto diplomáticamente como para las tropas sobre el terreno", reconocen fuentes diplomáticas.

Un aumento del gasto que no comparten muchos gobiernos que afrontan esta negociación divididos en varios grupos: los que apoyan destinar dinero solo a Ucrania, los que rechazar dar más dinero a Kiev si no se financian otras partidas y quienes simplemente quieren dar un mayor tijeretazo. "La última caja negociadora habla de 25.000 millones. Hemos rebajado mucho pero todavía hay que rebajarlo más para lograr un acuerdo sobre la revisión", explican fuentes diplomáticas.

También puede hacer saltar las chispas la situación en Oriente Próximo. La intención de los Veintisiete, que votaron divididos en la Asamblea General de Naciones una resolución sobre la situación en Gaza, es hablar de nuevo de la situación. "Tenemos que hacer un llamamiento para la liberación de todos los rehenes y abordar la alarmante situación Humanitaria en Gaza", sostiene Michel en su carta de invitación a una cumbre que podría prolongarse, según algunas fuentes diplomáticas, hasta el fin de semana.