Conflicto en Oriente Próximo

Aumenta la presión internacional sobre Israel para proteger a los civiles en Gaza

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Imagen facilitada por el Ejército israelí de un grupo de soldados durante una operación terrestre en Gaza.

Imagen facilitada por el Ejército israelí de un grupo de soldados durante una operación terrestre en Gaza. / FUERZAS DE DEFENSA DE ISRAEL / REUTERS

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Los llamamientos a la contención de Israel en la Franja de Gaza se han redoblado, incluidos los de su aliado más estrecho, EEUU, en las últimas horas ante la intensificación de los combates alrededor de los hospitales de este territorio palestino, cinco semanas después del mortífero ataque de Hamás que desencadenó la guerra.

Tropas israelíes y milicianos del movimiento islamista libran violentos combates alrededor del hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza, el más importante del territorio, según ha reportado un corresponsal de la agencia France Presse. Y la oenegé Médicos Sin Fronteras ha informado que los ataques contra este centro "se han intensificado de forma dramática".

Según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, y el director del hospital, en el ataque de este viernes murieron al menos 13 personas y responsabilizaron a Israel de la acción. El Ejército hebreo afirmó, en cambio, que la masacre fue causada por un "proyectil fallido lanzado por organizaciones terroristas dentro de la Franja de Gaza".

Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió este viernes de nuevo un alto el fuego y alertó que el sistema sanitario de Gaza está "de rodillas". "La situación en el terreno es imposible de describir: pasillos de hospitales atestados de heridos, enfermos y moribundos, morgues desbordadas, operaciones sin anestesia, decenas de miles de personas refugiadas en los hospitales", afirmó.

Macron pide dejar de bombardear niños

El presidente francés, Emmanuel Macron, exhortó a Israel a proteger a "todos los civiles que no tienen nada que ver con los terroristas". "De facto, hoy los civiles están siendo bombardeados. Estos bebés, estas mujeres, estos ancianos son bombardeados y asesinados. Esto no tiene razón ni legitimidad. Por lo tanto, instamos a Israel a que cese", dijo Macron en una entrevista con la BBC.

Y el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, admitió que queda "todavía mucho por hacer" para proteger a los civiles en Gaza. "Demasiados palestinos han sido asesinados, demasiados han sufrido estas últimas semanas", dijo durante una visita a la India.

En respuesta a estas manifestaciones, el primer ministro israelí, Binyamínn Netanyahu, replicó que los líderes mundiales deberían estar condenando a Hamás y no a Israel. "Estos crímenes que Hamás está cometiendo hoy en Gaza serán cometidos mañana en Parísn, Nueva York y en cualquier otro punto del mundo" dijo, antes de acusar a los islamistas de utilizar a la población "como escudos humanos".

Esta cuestión centrará este sábado una cumbre conjunta en Arabia Saudí de la Liga Árabe y de la Organización de la Cooperación Islámica que debe destacar la urgencia de poner fin a la ofensiva de Israel contra Gaza para evitar una conflagración regional. El secretario general adjunto de la Liga Árabe, Hossam Zaki, dijo que abordarán "el camino a seguir en la escena internacional para poner fin a la agresión, respaldar a Palestina y su pueblo, condenar la ocupación israelí y hacerla responsable de sus crímenes".

1,6 millones de desplazados

Bombardeada sin descanso desde hace más de un mes y sometida a un asedio total, el pequeño territorio palestino tiene a 1,6 millones de sus 2,4 millones de habitantes desplazados, según la ONU. Cada vez más habitantes deciden dejar la devastada ciudad de Gaza, donde escasean los productos básicos, y trasladarse hacia el sur del territorio.

Israel aceptó realizar "pausas" humanitarias de cuatro horas diarias para permitir la huida a través de un corredor que el viernes usaron 30.000 personas a pesar de algunas "explosiones" mortíferas, dijo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Cientos de miles de desplazados están hacinados en condiciones desastrosas en el sur de este estrecho territorio, de apenas 362 km2, sin agua, electricidad, comida o medicamentos por el asedio impuesto por Israel.