La ONU urge a Rabat y al Polisario a dar una solución "realista" al Sáhara

El Consejo de Seguridad de la ONU acaba de prorrogar por un año el mandato de la Minurso en el Sáhara Occidental, hasta el 31 de octubre de 2024. Ya hay analistas y expertos a uno y otro lado del territorio saharaui que advierten de la posibilidad de que sea el último cartucho de Naciones Unidas, después de 32 años de labor mediadora, para alcanzar una solución al contencioso que va camino del medio siglo desde el Acuerdo Tripartito de Madrid de 1975. La resolución que amplía la presencia de las tropas de la Minurso insta a Marruecos, Mauritania, Argelia y el Frente Polisario "a reanudar las negociaciones bajo los auspicios del Secretario General sin condiciones previas y de buena fe... con miras a lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable". También menciona a España junto a Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido, tras las consultas informales que se celebraron en la sede de la ONU en marzo, como actores a tener en cuenta en la resolución del conflicto.

En el texto aprobado por el Consejo de Seguridad no se mencionan las palabras "referéndum" ni "autonomía", términos clave para las posiciones del Polisario y Marruecos. Sí valora la propuesta marroquí de dotar de autonomía al territorio saharaui "acogiendo con beneplácito los esfuerzos marroquíes serios y creíbles para hacer avanzar el proceso hacia una resolución", aunque prevé como fruto de las negociaciones la "autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental en el contexto de acuerdos consistentes con los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas".

¿Se trata de un esfuerzo final de la ONU y de las últimas cartas que juega el enviado especial Steffan de Mistura? En esta ocasión el texto del Consejo de Seguridad es más contundente en algunas partes y reclama un papel decisivo de Argelia en la resolución del conflicto. Naciones Unidas advierte que el estatu quo actual "no es aceptable" ante el deterioro de las condiciones en las que se encuentran los refugiados de los campamentos de Tinduf y pide "mejorar la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y los campamentos de Tinduf", además de alentar a las partes a trabajar con la comunidad internacional para desarrollar y aplicar medidas independientes y creíbles para garantizar el pleno respeto de los derechos humanos.

La prórroga del mandato de la Minurso llega en un momento de inflexión en el contencioso del Sáhara Occidental, solapado en los últimos tiempos por los conflictos bélicos de Ucrania y ahora de Israel. Rabat logró recientemente el respaldo explícito de Francia a su plan de autonomía, uniéndose de esta forma a Estados Unidos, España, Alemania y Reino Unido, entre otros países, varios de las cuales son mencionados explícitamente por la ONU para mediar entre las partes.

Asimismo, por este camino va también el trabajo del Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) que celebró recientemente en Dakar la II Conferencia Internacional que propugna una salida pacífica al conflicto, que se depongan las armas y se alcance una solución negociada bajo la premisa de la soberanía marroquí sobre el territorio de la antigua colonia española, pero con una propuesta de estatuto de autonomía que incluye amplias competencias.

La posición del Frente Polisario se mantiene inalterable en la exigencia de la independencia del territorio saharaui. En respuesta a la resolución de Naciones Unidas, advierte que en la misma echa de menos "medidas concretas" para que la Minurso pueda ejercer su labor en la zona y denuncia que es Marruecos quien entorpece la labor de la ONU. En la resolución se insta a las partes enfrentadas a que faciliten el trabajo de la Minurso y que no pongan obstáculos a que los miembros de la misión visiten los campamentos de refugiados y otras zonas del territorio en disputa.

Como telón de fondo también se encuentra el origen mismo de la resolución, impulsada por Estados Unidos y Reino Unido, miembros natos del Consejo de Seguridad. En total 13 miembros del Consejo votaron a favor de la prórroga y se abstuvieron solamente Rusia y Mozambique porque trataron infructuosamente de incluir alguna mención a la misión original de la fuerza de paz (el referéndum de autodeterminación), así como pedir que Marruecos acepte la visita al territorio de relatores de la ONU en derechos humanos.

Así las cosas, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió recientemente "mente abierta" a la hora de afrontar la situación, dejando de lado las condiciones previas y centrándose en los intereses que hay en común, advirtiendo de la urgencia de resolver el conflicto después de casi medio siglo.

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