Diplomacia

El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca publica un mapa de Marruecos sin el Sáhara Occidental

La Administración de Joe Biden mantiene una posición ambigua sobre la soberanía del territorio en disputa

Banderas de Marruecos en el desierto.

Banderas de Marruecos en el desierto.

Mario Saavedra

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El consejero de Seguridad Nacional de la Administración del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, ha irritado a la ciberesfera promarroquí con un mensaje en la red social X (antes Twitter) en el que usa un mapa de Marruecos que no incluye el Sáhara Occidental.

El mensaje fue publicado el pasado miércoles, pero este martes se ha hecho viral después de que usuarios promarroquíes de la red se percataran de la situación y empezaran a reclamar que la Casa Blanca rectificara el mapa.

Rabat considera que el territorio le pertenece desde que lo ocupó con la Marcha Verde de 1975 y tras la renuncia de España a sus responsabilidades como potencia ocupante. Naciones Unidas, sin embargo, considera que se trata de uno de los 17 territorios pendientes de descolonizar y propugna un referéndum de autodeterminación. Tiene una misión para lograr ese referéndum, la Minurso, liderada por el alto diplomático Staffan de Mistura, enviado especial del secretario general de la ONU.

La autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) controla el 20% del territorio del Sáhara Occidental y reclama el 80% restante, controlado por Marruecos. Está liderada desde los campos de refugiados en Tinduf (Argelia) por Brahim Ghali, que es también el secretario general del Frente Polisario.

Posición de EEUU sobre el Sáhara

La postura de Estados Unidos sobre el conflicto es controvertida. En diciembre de 2020, Donald Trump firmó una declaración en la que proclamaba que, desde esa fecha, Estados Unidos "reconoce que la totalidad del territorio del Sáhara Occidental es parte del Reino de Marruecos" y que el plan de Rabat de dar autonomía al territorio bajo soberanía marroquí era "la única solución" viable.

La Administración de Joe Biden no se ha desdicho oficalmente de esa declaración. Sin embargo, sí ha votado a favor de las resoluciones al respecto del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (la última, de 2022) que exhortan a las partes a que reanuden las negociaciones "con miras a lograr una solución política justa, duradera y aceptable para todas ellas que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental". Es decir, reconoce el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, además de promover la solución de un referéndum, algo que Rabat rechaza.

Más allá de los textos firmados y las resoluciones aprobadas, los movimientos de la Administración Biden apuntan a un giro en la cuestión del Sáhara Occidental respecto la postura de Donald Trump. Por ejemplo, no ha abierto el consulado en Dajla (antigua Villa Cisneros española, ciudad del Sáhara), como se comprometió Trump.

"Realismo y compromiso"

En una nota oficial publicada por la embajada estadounidense en Rabat hace unas semanas, tras el encuentro del responsable de la Casa Blanca para Oriente Próximo y el Norte de África, Joshua Harris, con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, se asegura que Estados Unidos considera el "Plan de Autonomía de Marruecos como serio, creíble y realista y un acercamiento potencial para alcanzar las aspiraciones de la gente del Sáhara Occidental". Un plan bueno, pero sólo uno de los posibles; otro podría ser el referéndum de autodeterminación que propugna Naciones Unidas. Pedro Sánchez fue mucho más allá en su carta a Mohamed VI del año pasado: el plan de autonomía es considerado ahora por España como "el más serio, realista y creíble".

Joshua Harris también visitó hace unas semanas pasado los campos de refugiados saharauis en la región argelina de Tinduf. Se reunió con el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, némesis de Marruecos. Harris expresó el apoyo de Estados Unidos "al proceso político de la ONU para una solución política" en el Sahara Occidental. El diplomático pidió encontrar una "solución duradera y digna para la gente del Sáhara Occidental" basada en el espíritu del "realismo y del compromiso". En una entrevista con el medio argelino, el propio Harris insistió en que "Washington está fuertemente alineado con el proceso político internacional en el Sáhara Occidental".