El hijo de Biden, imputado por compra y posesión ilegal de armas

La vida política del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue complicándose por su hijo Hunter. Dos días después de que los republicanos en control de la Cámara Baja del Congreso iniciaran una investigación para someter al mandatario a un impeachment', fiscales federales han imputado este jueves al vástago en Delaware con tres cargos penales relacionados con su compra y posesión de armas cuando usaba narcóticos.

A finales de junio Hunter Biden había alcanzado un pacto con el Departamento de Justicia por el que, además de quedar en libertad condicional sin ir a la cárcel al aceptar declararse culpable de unos delitos fiscales menores, evitaba la imputación por el tema de las armas. Aquel acuerdo, no obstante, colapsó en julio tras ser cuestionado por una jueza, y Biden se declaró finalmente "no culpable".

A mediados de agosto el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, elevó a la categoría de fiscal especial a David Weiss, que ya era el principal fiscal en el caso de Hunter Biden. Y Weiss, que fue nombrado por Donald Trump, ha dado el inédito paso este jueves, con la imputación con tres cargos por las armas (no por los delitos fiscales, aunque estos podrían presentarse en cualquier momento, posiblemente en California o en Washington).

Hunter Biden, hijo del presidente de EEUU, se declara culpable de dos delitos fiscales para evitar la cárcel

Concretamente, Hunter Biden enfrenta por ahora dos cargos por haber mentido sobre su uso de drogas y adicción en la documentación oficial de compra de una pistola Colt Cobra en 2018, un documento federal. El tercer cargo le acusa de haber estado en posesión ilegal de un arma mientras usaba estupefacientes, pues tuvo el arma 11 días desde su compra en un momento en que estaba usando drogas (fue adicto al crack).

Sus abogados han defendido que habitualmente estos cargos no se presentan cuando se trata de una primera ofensa, y cuando el arma no está asociada a otros delitos. En cualquier caso han llegado. Y la pena máxima que podría recibir Biden si fuera condenado por los tres delitos es de 25 años de cárcel.

El secretario de Justicia de EEUU nombra un fiscal especial para investigar al hijo de Biden

La imputación es histórica pues nunca se ha imputado al hijo de un presidente. Puede significar que Hunter Biden tenga que someterse a un juicio el año que viene, conforme su padre libra la carrera electoral hacia noviembre de 2024, cuando busca ser reelegido presidente. El principal rival del demócrata en el campo republicano ahora mismo es el expresidente Donald Trump, que enfrenta actualmente imputaciones en cuatro casos. Dos son federales, por el asalto al Capitolio y por el manejo de documentos clasificados y obstrucción de esa investigación y otros dos estatales: en Georgia por intentar revertir los resultados legales del 2020 en el estado y en Nueva York por los pagos para silenciar a Stormy Daniels.

La imputación de Biden llega, además, conforme los republicanos en la Cámara Baja han pisado el acelerador intentando someter a juicio político al presidente Biden. El martes el presidente de esa Cámara, Kevin McCarthy, anunció la apertura de las pesquisas, que se centran en si el presidente y su familia se beneficiaron de lo que, aseguran, fueron actividades corruptas de Hunter Biden en el extranjero.

Desde 2018 el Departamento de Justicia había investigado la participación de Hunter en el Consejo de Administración de Burisma, una empresa energética de Ucrania, que en parte coincidió con la vicepresidencia de su padre (y que fue lo que Trump pidió a Kiev que investigara en la llamada que llevó al republicano a su primer 'impeachment'). También estaban bajo la lupa acuerdos de negocios que había realizado en China que le reportaron millones de dólares en ingresos y lazos con oligarcas. No se han presentado cargos, no obstante, por esas cuestiones, y al menos de momento tampoo se ha demostrado públicamente con pruebas que Biden estuviera vinculado a las acciones de su hijo o se beneficiara de ellas.