Ralentización económica

Crisis en el paraíso de las peluquerías: Francia sufre una ola de cierre de salones por la inflación y el cambio de hábitos

Más de 600 de ellas bajaron la persiana durante una primera mitad del año muy difícil para este sector

Peluquería

Peluquería / REUTERS

Enric Bonet

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Es un sector conocido por los lujosos salones de belleza parisinos, así como sus franquicias con una gran presencia internacional, como Franck Provost o Jean-Louis David. Pero en estos momentos las peluquerías en Francia atraviesan uno de los momentos más delicados en las últimas décadas. Los cierres de estos comercios han aumentado de manera significativa este año en el país vecino, según un estudio del gabinete Altares. Hasta 602 de ellos entraron en un proceso de liquidación en los seis primeros de 2023. Lo que representa un aumento del 49% respecto al mismo periodo del año pasado y del 181% en comparación con 2021.

"No descartamos que se produzca un pico histórico de cierres, superando de largo los 1.000" en el conjunto del año, asegura Thierry Millon, director de estudios en Altares. Solo una vez en los últimos 25 años se superó esa cifra simbólica. Fue en 2015, con hasta 1.089 peluquerías que bajaron la persiana. Un umbral que podría batirse este año en este sector en clara dificultad, debido a la inflación, el final de las ayudas dadas durante la pandemia o los cambios en los estilos de vida, como el hecho de cuidarse menos el peinado por el teletrabajo.

El triple de salones que en Reino Unido

"En los últimos tres meses, he ingresado la mitad de mis objetivos. (...) Hace un año y medio que no puedo pagarme un salario", lamenta Nicolas Waldorf, un conocido peluquero del distrito XI (en el este) de París, muy activo en las redes sociales. Aunque en Francia las peluquerías sí que tuvieron que cerrar durante los distintos confinamientos en la primavera y otoño de 2020, las ayudas permitieron que pasaran ese periodo sin grandes dificultades. 

Sin embargo, ahora atraviesan un momento crítico. Por un lado, a causa de la inflación, que les afecta tanto por la subida de las tarifas de la luz como la pérdida de poder adquisitivo de sus clientes. Por el otro, por la presión de que más de 18.000 de estos comercios deben devolver los préstamos avalados por el Estado que recibieron durante el covid-19. A pesar de que este año podría batirse un récord en el cierre de estos salones, Christophe Doré, presidente de la Unión Nacional de Empresas de Peluquería (UNEC) —la patronal del sector— relativiza este dato: "No me preocupa (...) El mercado debe autoregularse. En Francia, hay el triple de salones de belleza que en Reino Unido". 

Según datos de la UNEC, el país vecino cuenta con hasta 100.000 peluquerías. Es decir, se trata del país europeo con un mayor número de estos comercios en términos totales —incluso por encima de España—. Y en términos porcentuales se encuentra en la franja alta junto con las otras naciones mediterráneas. A eso se le ha sumado el bum en los últimos años de los barberos low cost, un tipo de comercio muy extendido en los distritos populares de París.

Un ejemplo de las turbulencias de la economía francesa

Esta crisis de las peluquerías francesas se debe a factores intrínsecos al sector, pero también refleja las actuales turbulencias de la economía gala. Según datos del Banco de Francia, publicados el jueves, 49.863 empresas francesas entraron en proceso de liquidación entre el 1 de agosto del 2022 y el 31 de julio de este año. Representa la cifra más elevada desde 2019. Pero a diferencia de entonces, estos cierres no solo se deben a autónomos —los llamados autoentrepreneurs— que pusieron punto final a su actividad liberal, sino a empresas medianas y pequeñas, como restaurantes, peluquerías o panaderías.

Tras unos últimos años de buena salud empresarial en Francia —sustentados en importantes ayudas públicas—, la ralentización de la economía queda reflejada en el aumento de las liquidaciones de empresas. ¿Se trata de un ajuste a una nueva normalidad después de unos últimos años extraordinarios? ¿O bien síntomas de una gripe económica más seria? El tiempo lo dirá.