Cita en la Casa Blanca

“Somos amigos”: Biden bendice a una Meloni que revalida su atlantismo

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Irene Savio

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De crisálida a mariposa. Así, metafóricamente, podría describirse la metamorfosis que la primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha experimentado ante los ojos del presidente estadounidense, Joe Biden, uno de los tantos líderes que hasta hace meses manifestaban cierto escepticismo hacia la italiana. “Somos amigos", ha dicho Biden, tras un encuentro mantenido este jueves en Washington. "En tiempos difíciles, sabemos quiénes son nuestros amigos, y creo que nuestras naciones han demostrado que pueden depender mutuamente más de lo que algunos creían", le ha respondido ella, casi tan eufórica como él.

Así el primer cara a cara en suelo estadounidense entre el presidente de Estados Unidos (EEUU) y la jefa del Gobierno de uno de los países europeos más grandes. Una reunión que se alargó por más de una hora, en la que EEUU también buscaba consolidar su estrategia ante Rusia por la guerra en Ucrania, y al final de la cual Meloni mantuvo una breve comparecencia ante los medios. "Hemos hablado de cómo continuar a dar nuestro apoyo a Ucrania”, le ha garantizado Meloni, al congratularse también por la “cohesión” y “unión” demostrada por la OTAN en el conflicto en Ucrania. "El presidente ha disfrutado trabajando con ella", había dicho John F. Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, el miércoles.

Durante la reunión, Meloni no desaprovechó la ocasión asimismo para poner el foco sobre uno de los asuntos que ve como fundamental para frenar las migraciones a Italia: la cooperación con África. “Debemos adoptar un enfoque justo hacia aquellos países que han perdido la confianza en Occidente, ya que siente que han sido explotados”, afirmó, en una jornada en la que también evocó repetidamente a los tantos inmigrantes italianos que, en el siglo XX, emigraron a EEUU.  

Elogios y mensajes

En verdad, durante toda su jornada en Washington, Meloni se deshizo en elogios hacia sus anfitriones. Calificó el Capitol Hill, la sede del Congreso estadounidense, de “faro de luz para las democracias de todo el mundo”, como dijo durante la comida con el presidente de la Cámara de los Representantes, Kevin McCarthy. En la Constitución de EEUU, "se consagra la búsqueda de la felicidad para todos sus ciudadanos. Esto es lo que convierte a América en un líder natural en el mundo”, añadió.

Con todo, la ultraderechista también se encontró con el demócrata Bob Menendez, considerado un gran partidario de una política más dura con China (con el argumento de que el país asiático podría repetir en Taiwán lo hecho por Rusia en Ucrania). Y, de igual modo, se reunió con el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, que incluso planteó prohibir la red social Tik Tok por supuestas amenazas a la seguridad nacional, y con el líder de los republicanos, Mitch McConnell, que también ha manifestado posiciones similares.

El G7, China y Ucrania

El momento es delicado para EEUU. En 2024 se celebran las elecciones presidenciales estadounidenses e Italia será la presidenta de turno del G7, el grupo que aúna a Japón y las economías occidentales más desarrolladas. De ahí precisamente las palabras de Meloni sobre China, tema que fue argumento de conversación durante el encuentro con Biden, según dijo Meloni. “Hablamos de via de la seda y de China, (…) de cómo incentivarla a actuar de una forma responsable”, afirmó la mandataria, al sugerir luego que es posible que Italia abandone el proyecto chino.

Lo mismo con el sostén militar de Italia a Ucrania. Postura que Meloni defendió con la tesis de que la ayuda occidental ha llevado la guerra con Rusia en un "punto muerto", lo que también puede servir para "poner las bases" para una futura negociación, reveló.