Una oenegé que trabaja en Grecia: "Esta situación la vemos todos los días"

Tras el naufragio del pesquero en Grecia, en el que han fallecido al menos 79 personas y más de 550 están desaparecidas, las asociaciones se han movilizado para poder ayudar en las diferentes tareas con los migrantes rescatados. Desde llevar comida o ropa hasta dejarles un teléfono para comunicarse con sus familias son algunas de las funciones que llevan a cabo estas entidades.

En los cinco primeros meses del año, el número de migrantes detectados en la zona central del Mediterráneo ha sido más del doble que el año pasado, según informa la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex. "Es una situación muy complicada, esto ocurre todos los días, con barcos más pequeños, pero cada día tenemos avisos", afirma Anne Merewood, de la asociación de Cheering en Grecia.

Tanto la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otras asociaciones más pequeñas han pedido que se tomen medidas "urgentes" para evitar la muerte de más migrantes en las aguas del Mediterráneo. "El deber de rescatar sin demora a las personas en peligro en el mar es una norma fundamental del derecho marítimo internacional", destacaron en un comunicado de prensa conjunto las dos organizaciones.

"Lo pierden todo"

"A estas costas llegan cientos de migrantes al cabo de la semana", asegura Anne Merewood. La situación en la que los refugiados vuelven a pisar tierra es desgarradora. Los días en alta mar en situaciones extremas pasan factura psicológica. Además, en muchas ocasiones, todo lo que llevan encima lo pierden en la travesía con lo que se quedan sin víveres, dinero o teléfono para poder contactar con sus familiares.