Trump intenta convertir su imputación en credencial de campaña para 2024

Está por ver la estrategia legal que Donald Trump y sus abogados seguirán para organizar la defensa en su histórica imputación federal pero está ya claro cuál va a ser la estrategia política. El expresidente de Estados Unidos, y abrumador favorito en este momento para lograr la nominación republicana para 2024, intenta que el juicio se libre ante la opinión pública y sea un revulsivo para sus seguidores y otros votantes republicanos que lo asiente en la nominación presidencial para medirse de nuevo a Joe Biden.

Esa estrategia se ha subrayado con especial intensidad este martes, después de la comparecencia de Trump en el juzgado federal de Miami donde ha sido imputado y se ha declarado inocente. Nada más salir del edificio de la corte, en el que el veto a las cámaras no ha permitido que quedara registrado el momento de su comparecencia, Trump ha realizado una visita no anunciada (pero de la que sí habían sido avisados medios conservadores afines) al café Versailles, emblemático restaurante en la Pequeña Habana para el exilio cubano y la derecha latinoamericana.

Trump conseguía que una de las imágenes del día no fuera la ilustración de su aparición ante el juez, con semblante serio, sino la de seguidores rodeándole, aplaudiéndole, rezando con él y cantándole el feliz cumpleaños (cumple este miércoles 77 años). Y su mensaje no era sutil: además de buscar acercarse al voto latino, y de tratar de proyectar una imagen de fuerza y desafío pese a la gravedad de sus problemas legales, subrayaba la idea de que su imputación es una “persecución política” comparable a la de países señalados por corrupción o persecución de disidentes como Cuba o Venezuela.

Esa misma idea la lleva lanzando varios días, incluyendo la víspera en entrevistas con medios conservadores latinos en Florida. Y volvía a subrayarla por la tarde-noche del martes ya de regreso a su club en Bedminster, Nueva Jersey, donde ofreció un discurso de algo más de media hora ante seguidores antes de tener una cena de recaudación de fondos con donantes.

En esa intervención, el republicano ha insistido en que su imputación es “como algo sacado directamente de una nación fascista o comunista”.  “Si los comunistas se salen con la suya en esto no se detendrán conmigo”, ha dicho. “No dudarán en intensificar su persecución de cristianos, activistas pro-vida, padres que van a reuniones de juntas escolares e incluso futuros candidatos republicanos. Soy el único que puede salvar esta nación”.

Mientras, Fox News, que ha retransmitido en directo íntegro el discurso, en un momento ha partido la pantalla para mostrar también (pero sin sonido) a Biden, que participaba en un acto para marcar la fiesta de Juneteenth, y en la franja de titulación la cadena ha escrito: “Aspirante a dictador habla en la Casa Blanca tras haber arrestado a su rival político”.

Falsedades y distorsiones

En el discurso en Bedminster Trump ha dicho que “deberían retirar el caso inmediatamente” y ha insistido en su inocencia, distorsionando los hechos que han llevado a su imputación y realizando declaraciones falsas e inexactas comparaciones con la actitud hacia documentos clasificados de sus predecesores.

En falso, por ejemplo, ha asegurado que tenía autoridad por la Ley de Registros Presidenciales de tener los documentos que le han valido 31 de los 37 cargos, que no era material personal sino clasificado de defensa e inteligencia. También ha acusado sin pruebas al FBI de haber “plantado” pruebas incriminatorias en el registro que hicieron en agosto del año pasado en su club y residencia de Mar-a-Lago.

El exmandatario ha comparado además con falsas equivalencias su caso con el de Hillary Clinton, que fue investigada pero no imputada por el manejo inapropiado de material secreto al usar un servidor privado de correo electrónico en su época como secretaria de Estado. Y también se ha comparado interesada y falsamente con el de Biden, investigado por quedarse material clasificado tras la vicepresidencia con Barack Obama.

“No soy quien cree que está por encima de la ley, soy el que siguió la ley, el único que lo hizo. Son Biden y su corrupto Departamento de “injusticia” los que piensan que están por encima de la ley”, ha declarado Trump, que ha dicho que “Biden será recordado para siempre no solo como el presidente más corrupto de la historia sino, quizá más importante, el presidente que con una banda de matones, inadaptados y marxistas intentó destruir la democracia estadounidense”.

También Trump ha atacado de nuevo con dureza e insultado a Jack Smith, el fiscal especial que ha liderado las pesquisas y que ha logrado que Trump sea imputado por un gran jurado.

Mensaje electoral

La corriente que ha latido tras toda su intervención es que los votantes republicanos deben elegirle como nominado sobre otros rivales republicanos (sobre los que lleva abrumadora ventaaj) y luego como presidente. Eso, asegura, es la única manera de combatir al llamado “estado profundo” y “salvar EEUU”. Y en el discurso ha prometido que si vuelve al Despacho Oval nombrará un fiscal especial “real” para perseguir a Biden y su familia y “y a todos los demás involucrados en la destrucción de las elecciones, las fronteras y el país”. “Cuando sea reelegido, y no tenemos otra opción porque no vamos a tener más país, destruiré por completo el estado profundo”, ha dicho.

Como acostumbra, Trump también ha tratado de retratar sus numerosos y crecientes problemas legales personales como una persecución de todos los conservadores. “Quieren quitarme mi libertad porque nunca les dejaré quitaros vuestra libertad, quieren silenciarme porque nunca les dejaré silenciaros”, ha dicho. “Soy el único que puede salvar esta nación porque sabéis que no vienen a por mí, van a por vosotros, y yo simplemente estoy en su camino. El 5 de noviembre de 2024 se hará justicia”, ha concluido. “Recuperaremos nuestro país y haremos América grande de nuevo”.