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Erdogan celebra su victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Turquía

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Turkey holds second round of the presidential election

Turkey holds second round of the presidential election / Erdem Sahim

Andrea López-Tomàs

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Recep Tayyip Erdogan se queda. Eso ha decidido la sociedad turca este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. El presidente turco renueva así su longevo mandato por cinco años más gracias a una ventaja de tres puntos, según el escrutinio no oficial. Por su parte, el líder opositor Kemal Kiliçdaroglu, de 74 años, ve en esta derrota el posible final de su carrera política. Era la primera vez que Turquía se enfrentaba a una segunda vuelta en las presidenciales, poniendo en riesgo el cargo de Erdogan tras más de 20 años en él y, a la vez, poniendo de manifiesto el declive de su popularidad.

Poco ha tardado el mandatario en reclamar su victoria en los comicios. "Hemos completado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y agradezco a los que han ido a las urnas por el futuro de sus hijos", ha dicho en el barrio de Uskudar, en Estambul. "Del mismo modo que os hemos sido leales durante veinte años, lo seremos durante cinco años más", ha anunciado el visiblemente emocionado presidente. "Este amor no termina aquí, como dijimos, este bendito camino no termina aquí", ha añadido, antes de entonar una canción de despedida a su rival: "Adiós, adiós, adiós Kemal".

Horas más tarde, Kiliçdaroglu ha admitido su derrota y ha prometido continuar su lucha desde la oposición. "He luchado por vuestros derechos, he luchado para que podáis vivir en prosperidad y seguiré luchando", ha manifestado en una breve comparecencia en la sede central de su partido, el socialdemócrata CHP, en Ankara. Kiliçdaroglu también ha denunciado las difíciles condiciones de la campaña electoral, en la que todos los medios de comunicación públicos y la mayoría de los privados se han volcado en difundir el discurso del presidente y han dado poco espacio a la oposición.

La jornada electoral ha transcurrido sin demasiados incidentes. La oposición ha denunciado irregularidades, que la comisión electoral ha asegurado que estudiará. En una Turquía dividida, los resultados han sido anunciados por dos agencias de noticias diferentes. Anadolu, la pública y más cercana a Erdogan, da unos resultados más ventajosos para este: 53,41% frente al 46,59% de Kiliçdaroglu. Anka, próxima a la oposición, los sitúa en un 52,5% para Erdogan y un 48,5% para su rival. Aún así, la ventaja del presidente turco era clara momentos después del cierre de los colegios electorales. Y, por eso, sus partidarios han empezado con las celebraciones horas antes del discurso de Erdogan, ondeando banderas turcas o del Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco).

Discursos antisirios

Erdogan logra superar otra piedra en su camino. En la primera vuelta del 14 de mayo, se quedó a las puertas de revalidar su mandato con el 49,52% de los votos frente al 44,88% de Kiliçdaroglu. Durante estas dos semanas, el presidente ha podido sumar el apoyo de Sinan Organ que quedó en tercera posición con el 5,17%. Muchos fuera y algunos dentro de Turquía confiaban en los pronósticos de las encuestas que se aventuraron en dar una ventaja a Kiliçdaroglu que no se tradujo en las urnas. De nada le ha servido al líder opositor la radicalización de su discurso durante esta segunda campaña. 

Pese a la posición antiinmigración de Erdogan contra los sirios, a quienes la mayoría de los candidatos han usado como chivo expiatorio de todos los males de Turquía, Kiliçdaroglu se ha atrevido a comprometerse a echarlos en el plazo de un año si salía elegido. Pero la sociedad turca ha elegido a un mal conocido. La grave crisis económica ha hecho que la inflación se mantenga alrededor del 50% tras llegar al 85%. Durante la campaña electoral, se ha señalado a los refugiados sirios como culpables de esta situación, que se ha agravado en los últimos dos años como consecuencia de la guerra de Ucrania y de las políticas monetarias del presidente Erdogan. 

Este viernes, dos días antes de la segunda vuelta, la lira turca se debilitó a un mínimo histórico de 20 frente al dólar. En lo que va de año, la divisa nacional se ha debilitado un 6,4% en lo que va del año. Los bonos soberanos en dólares y las acciones de Turquía se han desplomado, mientras que el costo de asegurar la exposición a la deuda turca se ha disparado desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 14 de mayo. Además, muchas formaciones feministas y grupos en defensa de los derechos LGTBIQ han expresado su temor a un mayor empeoramiento de la situación.

La presencia de formaciones de extrema derecha y el ascenso del conservadurismo se ha normalizado por completo en Turquía en estos comicios. Durante su discurso este domingo, Erdogan, presidente desde 2014 y primer ministro desde 2023, ha pedido a la multitud su apoyo en las elecciones locales de 2024. También ha señalado a varias formaciones de derecha y prokurdas de ser pro-LGTBIQ, y ha afirmado que "LGTBIQ no puede infiltrarse" en su partido AKP. "Nadie puede tocar a la familia y nadie puede usar la violencia contra las mujeres", ha afirmado. Aunque fue el propio Erdogan quien canceló el Convenio de Estambul contra la violencia machista en un país donde cada día dos mujeres son asesinadas por hombres. Hasta el lunes por la mañana no se publicarán los resultados oficiales, aunque Erdogan esta noche ya duerma tranquilo.