Situación inédita

La Asamblea Nacional de Ecuador inicia el juicio contra el presidente Guillermo Lasso

El Congreso de Ecuador avanza con firmeza hacia la destitución del presidente Guillermo Lasso

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, durante un acto en Washington el pasado mes de diciembre.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, durante un acto en Washington el pasado mes de diciembre. / MANDEL NGAN / AFP

Abel Gilbert

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La Asamblea Nacional de Ecuador puso este martes en escena un hecho inédito en 44 años de vida institucional. El presidente del país, Guillermo Lasso, debió acudir al Parlamento, donde dio inicio el juicio político en su contra por presunta malversación de fondos públicos. "Sus palabras lo condenan", dijo la correísta Viviana Veloz, una de las parlamentarias encargadas de la interpelación. "La verdad es que lamento que del frágil castillo de naipes que construyeron en cinco meses no les quedó más que conformarse con la carta más débil", respondió el acusado. El exbanquero, quien asumió la presidencia el 24 de mayo de 2021 y, desde entonces, no ha dejado de caminar por la delgada cuerda de la inestabilidad, enfrenta una embestida variopinta. Detrás de la moción de censura están Unión por la Esperanza (Unes) del expresidente Rafael Correa, el movimiento indígena Pachakutik, sectores independientes y hasta al Partido Social Cristiano (PSC), un antiguo socio electoral del magnate. Para destituirlo se necesitan 92 votos del total de 137 asambleístas.

La puerta del juicio se abrió con 88 votos. El Gobierno de derechas pensaba que esa situación no iba a tener lugar. Lasso lo advirtió tardíamente y dijo que se trataba de un "golpe de Estado parlamentario" para el que se prepara en el peor de los casos.

Según las fuerzas opositoras, Lasso es supuestamente responsable del delito de peculado (malversación) al tener conocimiento de las irregularidades en un contrato firmado por la empresa estatal Flota Petrolera del Ecuador (Flopec) y la firma privada Amazonas Tanker. Si bien ese convenio data de 2018 y se renovó bajo la presidencia de Lenin Moreno, los adversarios del mandatario consideran que no hizo nada para que este arreglo perjudicial se terminara. "Usted debió haber intervenido y evitar un contrato lesivo para el Estado", le espetó Veloz a Lasso. Y este contestó: "las empresas públicas son entidades autónomas y el presidente no tiene injerencia en la firma de contratos".

El socialcristiano Esteban Torres calificó de "histórico" el proceso contra Lasso. "Basta de tanto engaño", dijo. El presidente esperó su turno para elevar el tono del debate. "La florida ficción que han montado va cediendo paso a la realidad, todo esto debería ser prueba más que suficiente de descargo", dijo sobre la "falacia multiuso" que se ha urdido en su contra. "Se está violando un pequeñísimo detalle, el debido proceso". Lasso recibió aplausos de su bancada, en especial cuando se dirigió a los promotores de la moción de censura. "Yo los acuso de haber abandonado el rol de legisladores, no crean leyes sino que las destruyen, no afianzan normas sino que las debilitan, no piensan en cómo crear reglas de convivencia sino cómo romperlas. Los acuso porque jamás a lo largo de este juicio intentaron acercarse a la verdad, los acuso de intentar de destruir la credibilidad de la democracia misma. ¿Vamos a permitir que la verdad sea algo relativo?". El presidente llamó a los "congresistas patriotas" a "dar vuelta la narrativa" que ha dado lugar al juicio político.

En 2022, Lasso logró salir airoso de una situación similar a la presente, cuando en medio de una oleada de protestas lideradas por el movimiento indígena la Asamblea no logró los votos suficientes para una moción de censura. La figura presidencial se siguió debilitando con la doble paliza electoral de meses atrás, cuando fue derrotado en la consulta popular para enmendar la Carta Magna y en los comicios regionales.

Antes de que comenzara la sesión parlamentaria, la Organización de Estados Americanos (OEA) le pidió al Congreso que "ofrezca todas las garantías de justicia y respete las normas del debido proceso". Después de este martes, la Asamblea tiene un plazo de cinco días para pronunciarse. Correa, quien se encuentra exiliado en Bélgica, cree que se avecina un tiempo de revancha política. "Ya falta poco…Volverán los días de gloria, volverán", escribió en su cuenta de Twitter.

Muerte cruzada

Más allá de su alegato, el presidente ha presentado un recurso ante la Corte Constitucional para que impugne la moción de censura por falta de pruebas. A la vez, el propio Gobierno advirtió de que se reserva el uso de un recurso excepcional conocido como "muerte cruzada", una manera de llamar a los atributos que tiene el Ejecutivo para disolver los poderes representativos del Estado, bajo el amparo constitucional y en caso de "obstrucción" de las funciones presidenciales. Esa figura de la Carta Magna, introducida en el artículo 148 de la reforma de 2008, permite al mandatario interrumpir su propia gestión y la de los congresistas para convocar de inmediato a nuevas elecciones generales. Solo puede utilizar ese instrumento una sola vez y antes de los tres años de ejercicio del poder. Tanto Lasso como los legisladores podrían participar de esos comicios. El secretario jurídico de la Presidencia, Juan Pablo Ortiz, aseguró que el decreto para la aplicación de la "muerte cruzada" ya está listo.

"No habrá 92 votos para destituir al presidente", dijo Ortiz. En caso de que eso suceda, debería asumir la presidencia el actual vicepresidente, Alfredo Borrero.