Detenido el marido de Nicola Sturgeon en una investigación sobre las finanzas del SNP

La detención de Peter Murrell, el exdirector ejecutivo del Partido Nacional Escocés (SNP), por un presunto caso de corrupción amenaza con lastrar la reputación de la formación independentista. La policía se limitó a decir, en un comunicado, que “un hombre de 58 años ha sido arrestado como sospechoso en relación con la investigación en curso sobre la financiación y las finanzas del Partido Nacional Escocés”. Murrell ha sido puesto en libertad sobre las 21 de la noche, hora española.

Este martes había una carpa blanca y azul en la puerta de la casa en Glasgow de Nicola Sturgeon y de Peter Murrell. Murrell, de 58 años, está casado con Nicola Sturgeon, de 52, la exministra principal escocesa, desde hace 13 años. También había cuatro furgonetas policiales en la puerta de los cuarteles generales del SNP en Edimburgo. “El hombre está bajo custodia y está siendo interrogado por detectives de la Policía de Escocia -prosiguió el comunicado-. Los oficiales también están realizando registros en varias direcciones como parte de la investigación.

Se investiga la malversación 685.000 euros en donaciones para organizar una consulta independentista

La pesquisa fue solicitada por la fiscalía en 2021. Están investigando el paradero de las donaciones que recibió el partido entre 2017 y 2020 para convocar un segundo referéndum de independencia y la campaña pertinente. Las donaciones superaban las 600.000 libras (685.000 euros). Presuntamente este dinero habría sido malversado. Se ha filtrado que la policía está preguntando por 80.000 libras (91.400 euros) que habrían sido destinados a vehículos oficiales y por un crédito de 107.000 libras (122.000 euros) que habría realizado Murrell al partido sin declararlo a la Comisión Electoral, como se requiere.

Investigación policial

Peter Murrell fue el director ejecutivo del SNP desde 1999. Nicola Sturgeon, líder del partido y ministra principal escocesa desde 2014. Sturgeon dimitió de forma totalmente inesperada el pasado 15 de febrero. Su dimisión se produjo después de la división que provocó en su partido la polémica ley trans, que rebajaba a los 16 años la edad para poder pedir el cambio de la identidad sexual y eliminaba los requisitos médicos. Se produjo después de que el Tribunal Supremo concluyera que el parlamento de Edimburgo no tiene potestad para convocar un referéndum de independencia sin el consentimiento de Londres. 

Y en medio de la investigación policial por la malversación de los fondos independentistas que amenazaban con salpicarla a ella. Cuando Stugeon fue preguntada por la influencia de la pesquisa en la decisión de su renuncia, respondió que ninguna, que el único motivo de su decisión, que se producía a media legislatura y con mayoría en el parlamento, era el cansancio físico y mental. Sus explicaciones no convencieron a nadie.

Se convocaron unas primarias en el partido que terminaron con la elección la semana pasada de Humza Yousaf como nuevo líder del SNP y ministro principal. En medio de las primarias, dimitió Murrell por haber escondido la pérdida de más de 30.000 afiliados en el partido durante los últimos años. La nueva consulta soberanista convocada para el 19 de octubre de 2023 fue cancelada por la propia Sturgeon en diciembre tras la decisión del Supremo. 

El apoyo a la independencia ha caído de 55% que se alcanzó en 2021, con Johnson en el poder en Londres, al 45% actual, el mismo porcentaje que había en 2014, cuando se celebró el referéndum de independencia. No se sabe cuál será el próximo paso de los independentistas en Escocia. La detención de Murrell, los registros de su casa y de la sede del partido y la sombra de la corrupción no hacen más que oscurecer la reputación del SNP y dañan al movimiento independentista escocés.