Consecuencias del seísmo

Òscar Camps critica al Govern por no permitir llevar material hospitalario en desuso a la parte de Siria afectada por el terremoto

"Cuando entra la política, todo se para", dice el director de la oenegé Open Arms

Los residentes sirios de la ciudad de Hatay esperan para cruzar la frontera entre Turquía y Siria después de que se vieron afectados por el terremoto de magnitud 7,8 que asoló la región hace casi dos semanas, en la puerta fronteriza de Cilvegozu

Los residentes sirios de la ciudad de Hatay esperan para cruzar la frontera entre Turquía y Siria después de que se vieron afectados por el terremoto de magnitud 7,8 que asoló la región hace casi dos semanas, en la puerta fronteriza de Cilvegozu / YASIN AKGUL/AFP

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El director de la onegé catalana Òscar Camps ha dejado las aguas del Mediterráneo momentáneamente para ir a Siria a atender a los damnificados por el terremoto. Camps ha constatado "con estupor" que toda la ayuda internacional se ha quedado en Turquía, dejando completamente abandonados a los sirios del noroeste del país. Se da la circunstancia de que la zona siria afectada por el seísmo es la que está controlada por la oposición al régimen de Bashar al Asad.

Tras un estudio de la situación, los miembros de la oenegé catalana hicieron un estudio de la situación y se pusieron en contacto con los grandes hospitales catalanes públicos para que aporten material hospitalario que ya no se utiliza en favor de los damnificados. "Cuando entra la política, todo se para porque nos dijeron que necesitabamos autorización del Govern", denuncia Camps en una entrevista en Racc1.

Camps ha dicho que se ha entrevistado con la consellera Meritxell Seret y el jefe del área de cooperación, Josep Antoni Pujante. "Tenían en mente el Kurdistán más que la ayuda a Siria", denuncia Camps, que encuentra lamentable no poder usar la ayuda catalana. Camps ha dejado entrever que los compromisos del Govern pasan por dar prioridad a las necesidades de la comunidad kurda.