Gira por África

El Papa pide "romper el círculo de la violencia" en una misa multitudinaria en Kinsasa

La ceremonia del pontífice argentino en la capital de la República Democrática del Congo, ha contado con más de un millón de asistentes

EFE

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El papa Francisco ha presidido este miércoles una misa multitudinaria en la explanada del aeropuerto de N'dolo de Kinsasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC) y la primera parada de su viaje por África central. En un país destrozado por las guerras, la violencia y la pobreza durante décadas, y en el que habitan 45 millones de católicos, el pontífice argentino ha pedido a los más de un millón de asistentes que ayuden a "romper el círculo de la violencia y a desmantelar las tramas del odio".

La RDC vive un recrudecimiento de la violencia, sobre todo en la frontera con Ruanda, situada al este del país y donde existen cerca de 120 grupos armados, a los que el Papa instó: "Dejad las armas, abrazad la misericordia". Asimismo, señaló que los tres manantiales para conseguir la paz son "el perdón, la comunidad y la misión" y puso énfasis en dejar atrás las "diferencias étnicas, regionales, sociales y religiosas".

A pesar de la situación hostil en el país, en la ceremonia, uno de los actos más multitudinarios de su pontificado, no cesaron los cantos y bailes. El pasado julio el Papa tuvo que aplazar su visita a este país por sus problemas en la rodilla, por lo que, en el inicio de su homilía en Kinsasa, expresó con alegría: "He anhelado mucho este momento, ¡Gracias por estar aquí!".

Uso congoleño

La misa se celebró con el llamado uso congoleño, una adaptación del rito romano para las diócesis de la RDC, aprobada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 30 de abril de 1988, cuando el país aún se llamaba Zaire. Se trata del único rito basado en la inculturación aprobado tras el Concilio Vaticano II, con el objetivo de incorporar la liturgia romana a la cultura africana, ya que los obispos se dieron cuenta de que los fieles no se sentían lo suficientemente involucrados en las misas. El rito se caracteriza, entre otras cosas, por los cantos y bailes, y la llamada a la protección de los seres queridos fallecidos.

Por otro lado, el Papa también señaló a los miembros de la Iglesia la necesidad de "estar juntos, pero caminar por cuenta propia, buscando en la sociedad, y también en la Iglesia, el poder, la carrera y las ambiciones". Y no olvidó advertir sobre las falsas ilusiones del poder y el dinero, por lo que afirmó que "el camino es compartir con los pobres".

La visita del papa Francisco a la RDC se extenderá hasta el 3 de febrero, cuando viajará hasta Yuba, la capital de Sudán del Sur. Allí terminará su primer viaje internacional de 2023.