Guerra en Europa

La UE intensifica la presión sobre Berlín para que permita el envío de tanques Leopard a Ucrania

Los Veintisiete acuerdan el desembolso de 500 millones suplementarios para seguir armando a Kiev

7 de junio de 2022.- Tanque Leopard 2 del ejército alemán en Lituania, detrás de unos soldados que participan en los ejercicios de la OTAN en el país báltico.

7 de junio de 2022.- Tanque Leopard 2 del ejército alemán en Lituania, detrás de unos soldados que participan en los ejercicios de la OTAN en el país báltico.

Silvia Martinez

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“Ha transcurrido casi un año desde la irrupción de la guerra. Se pueden ver pruebas de los crímenes de guerra del ejército ruso en televisión y en Youtube. ¿Qué más necesita Alemania para abrir los ojos y empezar a actuar en línea con el potencial del Estado alemán”, se ha preguntado este lunes el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, en una entrevista con la agencia de noticias polaca. Su contundente reacción responde a la negativa el pasado viernes de Alemania, durante una reunión en la base estadounidense de Ramstein, en el marco de la OTAN, de enviar o autorizar el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania. Una decisión, “inaceptable” a ojos de Varsovia, que ha vuelto a dominar la reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea. Aunque sigue sin haber consenso sobre el envío de estos blindados, los Veintisiete han aprobado el desembolso de otros 500 millones, para la compra de armas a Ucrania, lo que eleva el montante aprobado desde el inicio de la guerra a 3.600 millones.

Polonia ha avanzado que pedirá permiso al Gobierno de Olaf Scholz para enviar los Leopard 2, que por ser de fabricación alemana requiere de autorización de Berlín. Pero también ha dejado claro que tiene intención de enviarlos con o sin aprobación y de impulsar una coalición de países dispuestos a hacerlo. "Vamos a enviar tanques Leopard 2 a Ucrania. Nos pondremos en contacto con el Gobierno alemán pero independientemente de la decisión de los demás países estamos determinados a entregar estos tanques", ha explicado el ministro Zbigniew Rau tras la reunión de los Veintisiete. “Berlín no debería debilitar o sabotear las actividades de otros países”, puntualizaba a primera hora Morawiecki ante las reticencias de un gobierno alemán que entiende que una decisión así podría suponer una escalada del conflicto.  

Aunque la ministra de exteriores alemana, Annalena Baerbock, advirtió este domingo que su país no se opondrá si Polonia solicita autorización, este lunes ha esquivado pronunciarse. Todo lo que ha dicho es que harán todo lo posible para “defender Ucrania”. El mismo mensaje que ha lanzado el ministro español de exteriores, José Manuel Albares. "Tenemos que apoyar militarmente a Ucrania en todo lo que necesiten para salvaguardar su independencia y su soberanía y también tenemos que hacer un esfuerzo por mantener la unidad. Airear supuestas divisiones cuando en estos momentos todos los europeos estamos unidos en el apoyo a Ucrania no ayuda en nada a Ucrania", ha avisado el jefe de la diplomacia española quien ha abogado por la "discreción" en cuanto al material militar a enviar a Kiev.

"Hablar de material, sobre todo cuando hablamos de tanques Leopard, de cuantos se van a entregar, cuándo se van a entregar, por dónde van a entrar a Ucrania, yo creo que todo eso no ayuda en nada a Ucrania. El ministerio de defensa se encargará de cualquier anuncio que haya que hacer", ha añadido Albares sin pronunciarse sobre si España se sumaría a la eventual coalición que quiere Varsovia. La misma prudencia que ha esgrimido Francia. "Todas las opciones están abiertas. Pero el resto se hará en concertación entre aliados, examinando colectivamente cuáles son las necesidades, cuáles son las respuestas que hay que aportar”, ha dicho la canciller francesa, Catherine Colonna.

Llamamientos a Berlín

La presión sobre Berlín, en todo caso, no ha dejado de aumentar. “El argumento de la escalada no funciona porque Rusia sigue escalando y como escribimos el pasado sábado los tres ministros de Exteriores bálticos creo que para restaurar la paz en Europa necesitamos suministrar lo que sea necesario y posible, incluyendo tanques de batalla", ha defendido el letón Edgar Rinkevics. “Alemania es un motor de Europa, uno de los mayores socios de la Unión Europea, y eso crea también una responsabilidad particular”, ha avisado el ministro estonio, Urmas Reinsalu en la línea también del lituano Gabrielius Landsbergis. “Es imperativo enviar todo el armamento que Ucrania necesite para hacer avanzar el frente y recuperar los territorios. Rusia tiene que entender, y cuanto antes mejor, que esta guerra acabará mal para Rusia. No hay salida. No hay forma de salir negociando”, ha insistido.

Hay más socios europeos que comparten la urgencia de Varsovia o los países bálticos para dar un salto cualitativo en el armamento enviado a Kiev. Es el caso de Luxemburgo, cuyo ministro de Exteriores, Jean Asselborn, ha alertado de que Vladímir Putin podría ganar la guerra si la UE no ayuda a Ucrania. “Si dejamos de suministrar armas a Ucrania la guerra terminará, pero ¿en qué términos? En términos horribles. Rusia ganará y no se detendrá. Por eso sólo hay una solución: debemos ayudar a Ucrania a defenderse de Rusia. La guerra parará cuando Rusia se dé cuenta de que no puede ganar”, ha indicado. También Finlandia se ha mostrado dispuesto a participar en una eventual coalición. “Finlandia formará parte de la coalición sobre los Leopard, pero aún está por ver cómo. Puede ser con entrenamiento, o con piezas de repuesto, así como donando algunos tanques, veremos cómo evoluciona la conversación”, ha dicho su ministro Pekka Haavisto, que opina que es necesario darles los medios que necesitan para defenderse.

Más armas para Ucrania

El debate sobre los Leopard 2 se ha colado en una nueva reunión de ministros de Exteriores que ha hecho balance de la situación con el ministro de exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. “He dicho varias veces que, desde mi opinión personal, este tipo de armas deberían proporcionarse al ejército ucraniano. Pero es una decisión de los Estados miembros”, expresaba el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, que ha abogado por no desmerecer el resultado de los compromisos cerrados hasta ahora. “No hay que despreciar el resultado de Ramstein: se han tomado muchas buenas decisiones. Y luego cada Estado miembro decide a nivel nacional lo que quiere hacer. Pero Alemania se ha comprometido mucho con una gran cantidad de recursos”, ha explicado Borrell que ha insistido en que seguirán apoyando a Ucrania "de la mejor manera posible" y que no ha habido cambios en la situación militar, con combates "muy violentos" en el Donbás.

Más allá del debate sobre los Leopard, los Veintisiete han dado luz verde a un nuevo desembolso de 500 millones de euros del Fondo Europeo para al Paz, el fondo con el que han financiado desde el inicio de la guerra la compra de armas a Kiev, y que eleva el montante destinado hasta ahora a los 3.600 millones. De la nueva partida, 45 millones se destinarán a financiar la formación de los militares ucranianos en los Estados miembros.

De la reunión también sale un acuerdo a 27 sobre una cuarta ronda de sanciones contra Irán por las graves violaciones de derechos humanos. Entre las personas sancionadas figuran el ministro de deportes y juventud, por presionar a los atletas a permanecer en silencio, tres gobernadores regionales por su responsabilidad en la represión violenta, cuatro diputados, comandantes de los Guardianes de la Revolución Islámica y miembros de la corporación de televisión. En total se incorporan a la lista 17 individuos y 19 entidades. Los Veintisiete también han aprobado el envío de una misión civil a Armenia para contribuir a dar estabilidad a la frontera con Azerbaiján.