Rusia intenta conquistar Bajmut por cualquier medio empujada por el grupo Wagner

Las fuerzas rusas lanzan ataques en oleadas contra esta estratégica población del Donbás, con minas de sal y yeso capaces de esconder a miles de soldados

Marc Marginedas

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Las fuerzas armadas de Rusia, empujadas y claramente supeditadas al grupo de mercenarios Wagner y a sus estrategias, intentan redimir sus derrotas de los últimos meses en el campo de batalla con la conquista de Bajmut, estratégica localidad del Donbás, que cuenta con minas de sal y yeso, y de sus poblaciones adyacentes. Según los mandos militares ucranianos, mercenarios del grupo comandado por Yevgueni Prigozhin están lanzando constantes ofensivas en este sector del frente bélico, ataques que a duras penas están siendo repelidos por las tropas defensoras. En Soledar, a apenas cinco kilómetros de distancia, las autoridades ucranianas se han visto obligadas a enviar refuerzos, tras reconocer que la situación allí era "difícil".

El propio Prigozhin ha revelado en las últimas horas la razón de este empeño suyo en hacerse con el control de la región. "La guinda del pastel es el sistema de minas de Soledar y Bajmut, que en realidad es una red de ciudades subterráneas", explicó el cabecilla mercenario en su cuenta de Telegram. "No solo tiene la capacidad de albergar a un gran grupo de personas a una profundidad de 80-100 metros, sino que también pueden desplazarse allí vehículos y tanques de infantería", continuó, antes de revelar que ya desde la Primera Guerra Mundial se almacenaban armas en esas instalaciones.

La ofensiva rusa en este punto del frente ha obligado a Ucrania a reforzar su contingente defensor. "El enemigo, una vez más, ha realizado un intento desesperado de atacar Soledar desde diversos puntos, lanzado a las unidades de wagneritas más profesionales en la batalla", reza un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa ucraniano, una versión de los hechos corroborada por el propio presidente Volodímir Zelenski. "Nuestros soldados están repeliendo constantemente tentativas rusas de avanzar", aseveró, antes de admitir que en Soledar, "las cosas están muy difíciles".

Los relatos de los escapados de esa localidad muy próxima al frente también van en la misma línea. "Durante la semana pasada no pudimos salir al exterior, todo el mundo estaba corriendo de un lado a otro, y los soldados con armas automáticas, gritando", explicó Olha, una evacuada que rehusó decir su apellido, desde Kramatorsk. "No hay una sola casa intacta; los apartamentos estaban ardiendo, o partiéndose por la mitad", explicó.

Primacía de Wagner

Los analistas coinciden en señalar que precisamente la batalla de Bajmut está constituyendo el punto de inflexión que marca la primacía de Wagner y su líder Prigozhin en todo lo referente a la guerra de Ucrania. "En el ámbito político y militar, la imagen de Prigozhin está saliendo reforzada de forma extraordinaria", asegura a EL PERIODICO en un email Joana de Deus Pereira, investigadora senior en RUSI Europe, un instituto de investigación independiente con base en Bruselas. El cabecilla militar "se está convirtiendo en algo parecido a un centro de atención política debido a una serie de errores de liderazgo en Ucrania", continúa.

En el resto de los frentes, continuó la actividad militar habitual, tras el fin de la tregua unilateral proclamada por el presidente Vladímir Putin durante la Navidad ortodoxa. El presidente ucraniano acusó al bando ruso de no respetar su propio alto el fuego y atacar la ciudad de Jersón con bombas incendiarias.