Estados Unidos se paraliza bajo las temperaturas extremas de 'Elliot'

Más de dos tercios de la población de Estados Unidos, unos 240 millones de personas, se encuentran en alerta por la llegada de 'Elliot', una tormenta invernal "única en una generación", según la ha descrito el servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS). El fenómeno de clima extremo ha provocado la alteración de los planes de viaje de muchos ciudadanos en plenas fechas navideñas, con el corte de carreteras y la cancelación de miles de vuelos, y ha dejado a más de un millón y medio de hogares y negocios sin electricidad. Frente a una triple amenaza de fuertes nevadas, vientos huracanados y frío intenso, varios estados han declarado el estado de emergencia, entre ellos Nueva York, Oklahoma, Kentucky, Georgia y Carolina del Norte. Se estima que la ola de frío llegue hasta el sur de Texas. Canadá también está sufriendo el azote de 'Elliot' y el termómetro ha registrado una temperatura récord de -53ºC en el oeste del país.

La tormenta 'Elliott' deja a miles de personas sin viajar y a millones sin luz en Estados Unidos

Los reportes de carreteras cubiertas de nieve se han multiplicado en todo Estados Unidos y los medios de comunicación han informado de numerosos accidentes en los que habrían fallecido al menos siete personas. Las autoridades aconsejaron evitar los desplazamientos que no fueran imprescindibles, en unos días en que se preveía que millones de personas salieran a las carreteras y abordaran vuelos en estas vacaciones de Navidad y Fin de Año, marcando un retorno a los niveles de movilidad previos a la pandemia.

"La gente debería quedarse en casa, no aventurarse en las carreteras", dijo a la CNN el gobernador de Kentucky, Andy Beshear. "Las condiciones de ventisca pueden desarrollarse muy rápidamente", agregó, e indicó que la Guardia Nacional se ha desplegado en el estado. Beshear confirmó la muerte de tres personas en las carreteras de Kentucky.

En los aeropuertos, este viernes fueron cancelados unos 4.300 vuelos hasta el cierre de esta edición, que se sumaron a los 2.700 anulados la víspera, según el sitio de tráfico aéreo FlightAware. Además, más de 4.900 vuelos sufrieron retrasos. Los aeródromos más afectados eran los de Seattle, Nueva York, Detroit, Chicago y Denver.

Los problemas de transporte también afectaron a los trenes y a compañías de autobuses como Greyhound, la mayor de ellas, que ya ha advertido de que muchas rutas del noreste o del medio oeste pueden cancelarse o sufrir alteraciones.

Además, más de un millón y medio de usuarios, entre hogares y empresas, se quedaron sin suministro eléctrico, sobre todo en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Connecticut y Texas, según el sitio especializado Poweroutage.us.

"Esto no es como un día de nieve cuando eras niño", avisó el jueves el presidente Joe Biden a los periodistas en una reunión informativa en la Casa Blanca sobre la situación del clima y el transporte. "Esto es algo serio", agregó, instando a la gente a prestar atención a las advertencias de las autoridades locales.

Ciclón bomba

Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que la tormenta podría convertirse rápidamente en lo que se conoce como una "bombogénesis", fenómeno que se da cuando la presión atmosférica cae y una masa de aire frío choca con una masa de aire cálido. En este caso, coexisten una masa de aire muy frío proveniente del Ártico y otra tropical que llega desde el golfo de México.

El NWS está emitiendo mensajes claves para la seguridad en su cuenta de Twitter, advirtiendo que las borrascas de nieve -ráfagas de nieve moderada a fuerte que duran una o dos horas-, ya se habían producido o se esperaban desde las Llanuras Centrales hasta la costa este y noreste.

"Las personas expuestas al frío extremo son susceptibles a la congelación en cuestión de minutos", advirtió el servicio de meteorología. "Las áreas más propensas a la congelación son la piel descubierta y las extremidades, como las manos y los pies. La hipotermia es otra amenaza durante el frío extremo".

Según el NWS, más de la mitad del país registrarán mercurios bajo cero este sábado. "La temperatura descenderá rápidamente en unas pocas horas", avisaron meteorólogos del servicio.

En Nueva York, donde la temperatura todavía rondaba los 10°C el viernes por la mañana, se esperaba que bajara a -10°C por la noche. En Chicago, el viernes por la mañana había 20 grados bajo cero, y las temperaturas eran negativas hasta la costa de Texas.