Malestar con el Gobierno

China acelerará la vacunación de los mayores tras las protestas contra los confinamientos

Las manifestaciones remiten ante la presencia policial masiva y las temperaturas gélidas en algunas zonas del país

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china / Tyrone Siu / Reuters

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En plena convulsión social por sus políticas draconianas contra el covid-19, China ha tomado la decisión de acelerar la vacunación de las personas mayores, dos días después de las inusuales manifestaciones contra las restricciones sanitarias, y en medio de una presencia policial masiva que ha servido para disuadir algunas concentraciones. La Comisión Nacional de Salud anunció en un comunicado su intención de "acelerar” la vacunación de los mayores de 80 años, un grupo de población donde solo el 66% está plenamente inmunizado, y a aumentar la tasa entre las personas de 60 a 79 años.

La limitada cobertura de vacunación de las personas mayores es uno de los argumentos utilizados por el Gobierno comunista para justificar su estricta política sanitaria, marcada por los confinamientos interminables, las cuarentenas a la llegada del extranjero y las pruebas casi diarias para la población. Un incremento de las tasas de vacunación podría ofrecerle a China precisamente una vía de salida a su política de "covid cero".

Vigente desde hace casi tres años, esa política fue el blanco de la ira popular en las manifestaciones del pasado fin de semana, las más extensas desde el movimiento prodemocracia de 1989. Unas protestas desencadenadas por el incendio mortal de la semana pasada en Urumqui, la capital de la región de Xinjiang. A la frustración se ha añadido también el descontento de algunos sectores de la población con el sistema político chino, reflejado estos días en los cánticos que pedían la dimisión del presidente Xi Jingpin, recién elegido para un tercer mandato.  

Masiva presencia policial

El martes por la noche, la fuerte presencia policial parecía haberse aligerado en las calles de una lluviosa Shanghái. Aunque el enfado seguía igual de vivo. "La política actual (de covid cero) es demasiado estricta, y mata a más gente que el propio coronavirus", dijo un transeúnte de 17 años a la agencia France Press, identificado como Ray.

Distinto fue en Pekín, donde la fuerte presencia policial y unas temperaturas nocturnas de nueve grados bajo cero disuadieron a los manifestantes. Sí hubo concentraciones en otras ciudades. En la universidad más antigua de Hong Kong, una decena de personas encabezaron a una muchedumbre que gritó eslóganes como "dame la libertad o dame la muerte".

"No somos agentes extranjeros, somos ciudadanos chinos. China debería tener voces diversas", dijo una mujer, mientras otra mostraba una pancarta en homenaje a las víctimas del incendio de Urumqi.

Concesiones de las autoridades

El Gobierno chino se mantiene firme con su política de covid cero, pero hay señales de que las autoridades locales buscan ablandar algunas reglas para contener las movilizaciones. En Urumqi, una autoridad dijo el martes que la ciudad pagaría 300 yuanes (42 dólares) a cada persona "de ingresos bajos o sin ingresos" y anunció una moratoria de cinco meses en el alquiler para algunas familias.

En Pekín se prohibió cerrar con candado los portones en las zonas residenciales, informó la agencia de prensa oficial Xinhua el domingo, una práctica que ha causado mucho malestar al dejar a numerosos ciudadanos encerrados cada vez que se producía un pequeño brote de contagio.

Londres convoca al embajador chino

En Londres, el Gobierno británico convocó el martes al embajador chino en protesta por la detención de un periodista de la BBC mientras cubría las protestas en Shanghái. Un periodista que fue "golpeado y pateado por la policía", según la cadena británica, un hecho que el ministro británico de Exteriores, James Cleverly, calificó de "profundamente preocupante", antes de lanzar un alegato a favor de la libertad de prensa. "Hemos convocado al embajador chino”, declaró a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra entre hoy y el miércoles en Bucarest. “Es increíblemente importante que protejamos la libertad de prensa".