Guerra

Ucrania busca documentar "crímenes de guerra" rusos en la ciudad de Jersón liberada

El himno ucraniano volvió a sonar el viernes tras la retirada de las tropas rusas que la habían capturado poco después del inicio de la invasión

Ucrania Jersón liberada

Ucrania Jersón liberada / MURAD SEZER

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Las autoridades ucranianas han empezado este sábado a desminar Jersón y a documentar "crímenes" cometidos durante los ocho meses de ocupación rusa en la ciudad del sur del país.

El himno ucraniano volvió a sonar el viernes en Jersón tras la retirada de las tropas rusas que la habían capturado poco después del inicio de la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin a fines de febrero de este 2022.

Jersón es "nuestra", proclamó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras la partida de los invasores, confrontados desde hace semanas a una importante contraofensiva en el sur y el este. La televisión ucraniana ha vuelto a funcionar en la ciudad y el proveedor de energía de la región ha indicado que estaba trabajando para restablecer el suministro eléctrico.

El jefe de la policía ucraniana, Igor Klymenko, ha revelado que unos 200 agentes estaban montando controles de carretera y registrando "los crímenes de los ocupantes rusos". También ha pedido cautela a los habitantes por las posibles minas terrestres colocadas por las tropas rusas. Un policía resultó herido mientras desminaba un edificio administrativo, recordó.

"Rusia aún no ha usado todo su arsenal"

Jersón era la única capital regional que había caído en manos rusas y su liberación representa un importante revés para Moscú. La región homónima fue además una de las cuatro que Putin proclamó anexionadas a Rusia en septiembre, prometiendo que usaría todos los medios a su disposición para defenderla.

Si las tropas de Kiev logran reconquistar la totalidad de la región, con acceso al mar Negro y el mar de Azov, cortarían la comunicación terrestre entre Rusia y la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

Pese al repliegue, el Kremlin sigue insistiendo en que Jersón sigue siendo parte de la Federación de Rusia. "No hay cambios en esto y no puede haberlos", declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Además, el expresidente ruso Dmitry Medvédev volvió a insinuar el sábado que Moscú podría utilizar armas nucleares. "Por razones que son obvias para todas las personas razonables, Rusia aún no ha usado todo su arsenal de posibles medios de destrucción", afirmó Medvédev en Telegram. "Hay un tiempo para todo", añadió.

La esperanza de Ucrania

Ucrania, por su lado, considera que la contraofensiva aún no ha concluido. El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, ha afirmado que los países occidentales, aliados de Ucrania, se están encaminando hacia una "victoria conjunta" de "todas las naciones amantes de la paz en todo el mundo".

"Eran muy pocos los que creían que Ucrania sobreviviría", afirmó Kuleba, al reunirse con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una cumbre del Sudeste Asiático en Camboya. Blinken elogió la "extraordinaria valentía" del ejército y el pueblo ucraniano y prometió que el apoyo de Estados Unidos "continuará durante todo el tiempo que sea necesario" para derrotar a Rusia.

"La guerra continúa"

En Kiev, la liberación de Jersón fue recibida con júbilo. Los residentes de Jersón instalados en la capital, se congregaron en la céntrica plaza Maidán envueltos en banderas ucranianas, cantando el himno nacional y brindando con champagne. "Al principio no lo creía, pensé que tomaría semanas y meses, unos pocos cientos de metros a la vez, y ahora vemos que llegaron a Jersón en un día, es la mejor sorpresa", declaró Artem Lukiv, de 41 años.

Asimismo, en la capital se respiraba alivio y felicidad a la vez, hecho que ha sido inmortalizado y viralizado en las redes sociales, donde ya son miles las fotos y vídeos de ciudadanos ucranianos apoyándose entre ellos e incluso abrazando a periodistas que están contando las buenas noticias.

En Londres, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, dijo que la situación en Jersón podría llevar a los rusos de a pie a cuestionar la guerra. "La retirada anunciada por Rusia de Jersón marca un nuevo fracaso estratégico para ellos. En febrero, Rusia no logró capturar los principales objetivos que se había fijado, exceptuando [la toma] de Jersón", recordó Wallace. "Ahora, con (esta ciudad) también abandonada, la gente en Rusia debe preguntarse: '¿Para qué sirve todo esto?'", añadió.

Sin embargo, el canciller ucraniano Kuleba advirtió que "la guerra continúa" y que Kiev sigue viendo que "Rusia moviliza más reclutas y lleva más armas a Ucrania".