Los franceses salen a la calle para celebrar el 14 de julio

Como cada 14 de julio, Francia celebra este jueves su fiesta nacional. En ella, se conmemoran dos hechos históricos que marcaron un antes y un después en la vida de millones de franceses; la toma de la Bastilla en 1789 y la fiesta de la Federación en 1790.

En el Día Nacional de Francia, las calles del país se visten con su bandera y los franceses salen para rendir homenaje a la toma de poder por parte del pueblo frente a un sistema tirano y recordar al régimen actual que el verdadero poder recae en los ciudadanos.

Con ambiente festivo, el día cuenta con multitud de actos. La gran mayoría se concentran en París, la capital francesa. Allí, ante la presencia del presidente Emmanuel Macron, a las diez de la mañana aproximadamente, ha tenido lugar el desfile de las tropas militares por la avenida de los Campos Elíseos. "Nuestros ejércitos son receptivos, ejemplares y reconocidos por nuestros aliados" ha escrito Macron poco después en Twitter.

Justo antes, el equipo de demostración acrobática del Ejército del aire francés, también llamado Patrouille de France, ha realizado un espectáculo en el que han marcado el cielo con los colores de la bandera. También, antes del desfile militar, ha tenido lugar la revista, donde se hace un examen individual al número de soldados, de su instrucción y del estado de su vestuario y armamento.

Asimismo, durante la jornada se han organizan numerosos bailes populares y por la noche se esperan varios espectáculos con fuegos artificiales. Sin embargo, y debido a la ola de calor que afecta al sur de Europa, los espectáculos de fuegos artificiales se han visto restringidos o cancelados en algunas localidades, como es el caso de las Landas, donde no se podrá llevar a cabo ningún espectáculo pirotécnico, ni privado ni público.

La toma de la Bastilla

El Día Nacional de Francia, también conocido como el día de la Bastilla, rinde homenaje a la toma de la prisión. El 14 de julio de 1789, los revolucionarios franceses acudieron en masa a la fortaleza y la atacaron. Este acto supuso simbólicamente el fin de la monarquía en el país y el punto inicial de la Revolución Francesa, que ya había empezado a organizarse. Pero también marcó un antes y un después en modelo de actuación de la población y una cultura en la sociedad francesa que a día de hoy aún está presente. La desobediencia civil ante el poder ha inspirado revueltas y manifestaciones desde hace años.

Fiesta de la Federación

El otro hecho histórico que se celebra el 14 de julio es la fiesta de la Federación, una de las muchas fiestas revolucionarias francesas. En 1790, con el primer aniversario de la toma de la Bastilla a la vuelta de la esquina, se organizó este acto en homenaje a la Revolución francesa y a la primera victoria del pueblo frente a la monarquía absoluta que reinaba hasta entonces. Pero también se unieron para celebrar la unidad nacional. En la época, el país creía haber terminado con los conflictos nacionales y se utilizó el acto como una expresión nacional de unidad.

Se planificaron celebraciones por todo el territorio francés pero la fiesta en París, en el Campo de Marte, fue la más multitudinaria. Y al igual que en la actualidad, se organizaron eventos populares, se decoraron los alrededores y hubo extensas demostraciones militares.