Medio centenar de eurodiputados exigen una investigación sobre Melilla

Medio centenar de eurodiputados de los grupos de la Izquierda y los Verdes del Parlamento Europeo, además de cuatro socialistas, han reclamado por carta a la Comisión Europea que investigue la muerte este pasado viernes de 37 personas -las autoridades marroquís han confirmado 23- en la valla de Melilla y que determine las necesarias responsabilidades sobre lo ocurrido. La misiva, dirigida al vicepresidente y jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y a los comisarios de interior, Ylva Johansson, y política de vecindad, Olivér Várhely, reclama a Bruselas que asegure el cumplimiento de la legislación europea por parte de todos los Estados miembros, incluida España, y que revise todos los acuerdos con el gobierno marroquí en materia de control migratorio para garantizar el respeto de los derechos humanos.

“La Unión Europea no puede seguir siendo cómplice de episodios como estos, ni de más violencia, por lo que pedimos que se aplique una política migratoria basada en la acogida, los derechos humanos y las rutas legales y seguras, que es la mejor garantía de que estos hechos no vuelvan a producirse”, reclama la misiva lanzada por la vicepresidenta del grupo de la Izquierda Europea, Sira Rego, y suscrita también por Manu Pineda, Maria Eugenia Rodríguez Palop, Pernando Barrena, Diana Riba, Jordi Solé y Ernest Urtasun.

En la misiva, los 51 eurodiputados firmantes, entre los que figuran también los presidentes de la Izquierda Europea Martin Schirdewan y Manon Aubry, denuncian la muerte de 37 personas y de más de 80 heridos en la valla de Melilla. “Organizaciones no gubernamentales que trabajan en la zona han compartido imágenes en las que se ve cómo las fuerzas de seguridad marroquíes detienen a las personas que intentan cruzar la frontera, estas personas muestran signos de violencia y están hacinadas unas encima de otras en condiciones deplorables. 

Control fronterizo en cuestión

También hay imágenes de las fuerzas marroquíes cruzando a España para realizar devoluciones en caliente”, denuncian sobre unos acontecimientos que considera son “parte de una violación constante de derechos humanos en Marruecos” y que tienen lugar en el contexto de políticas migratorias apoyadas por la UE y sus Estados miembros. Según los eurodiputados denunciantes se trata de episodios que no es la primera vez que ocurren en la frontera exterior de la UE, y particularmente en la de Marruecos. 

“Son frecuentes los casos en los que las fuerzas de seguridad, a ambos lados de la frontera, utilizan la violencia para intentar impedir que estas personas lleguen a territorio europeo” y esto, avisan, “ocurre debido a los acuerdos firmados por la Unión Europea y Marruecos, para que este último controle la entrada a la UE a cambio de grandes cantidades de dinero público, y al acuerdo informal hispano-marroquí que sirve de base para la deportación de los inmigrantes irregulares de Ceuta y Melilla”. A ojos de este grupo de eurodiputados el control fronterizo que se realiza en la ciudad autónoma española vulnera la normativa, incluido el derecho fundamental a solicitar asilo porque no se permite a las personas que intentan cruzar la valla solicitar protección internacional independientemente de su situación individual.

HRW critica a la Guardia civil

No son las únicas voces que han reaccionado con dureza a lo ocurrido. La organización Human Right Watch también ha reclamado una investigación “independiente e imparcial” sobre lo ocurrido para identificar las causas de las muertes y si las fuerzas de seguridad fueron responsables. “Los vídeos y las fotografías muestran cuerpos esparcidos por el suelo en charcos de sangre, fuerzas de seguridad marroquíes pateando y golpeando a la gente, y la Guardia Civil española lanzando gases lacrimógenos a hombres que se aferraban a las vallas”, ha denunciado Judith Sunderland, subdirectora interina para Europa y Asia Central de Human Rights Watch. 

Según la organización, una investigación creíble sobre lo ocurrido debería contar con la participación de expertos y observadores internacionales para mejorar, tanto en la práctica como en la percepción, la imparcialidad, la independencia y la eficacia. Además de denunciar la existencia de vídeos que mostrarían un “uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes” la oenegé considera que existen indicios de que la Guardia civil habría practicado devoluciones en caliente de cientos de personas que consiguieron escalar la valle e introducirse en Melilla. “Fuentes oficiales dijeron que unas 500 personas lograron llegar a España, pero que sólo 133 permanecieron en Melilla”, señala la organización en un comunicado en el que explica el intento el pasado 24 de junio de entre 1.300 y 2.000 personas, la mayoría procedentes de Sudán y Sudán del Sur, por entrar en España.