Estados Unidos

Muere de un infarto el marido de una de las profesoras asesinadas en el tiroteo de Texas

La pareja deja cuatro hijos, de entre 13 y 23 años - La mujer, que llevaba 23 años como docente en el colegio, se erigió en escudo humano de sus alumnos

Muere de un infarto el marido de una de las profesoras asesinadas en el tiroteo de Texas

Muere de un infarto el marido de una de las profesoras asesinadas en el tiroteo de Texas / Twitter @fuhknjo

EFE

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Joe García, el marido de Irma García, una de las profesoras asesinadas en el tiroteo en una escuela en Texas, falleció este jueves tras sufrir un infarto, informaron sus familiares y medios de comunicación locales

Uno de los sobrinos de la maestra, John Martínez, anunció en Twitter que Joe García ha muerto "de pena". Recordó que sus tíos se enamoraron cuando estaban en el instituto de secundaria y que dejan cuatro hijos -de 23, 19, 15 y 13 años- huérfanos.

Irma García es una de las dos maestras fallecidas en el tiroteo del martes en la escuela de primaria Robb Elementary de la localidad texana de Uvalde, donde también perdieron la vida 19 niños. La profesora llevaba 23 años ejerciendo de docente en el colegio Robb Elementary, donde se produjo la masacre y, según su hijo Christian García, que habló el miércoles con la cadena NBC, se erigió en escudo humano para proteger a sus estudiantes durante el tiroteo protatonizado, por Salvador Ramos, de 18 años

Uvalde, de 16.000 habitantes, sigue bajo una gran conmoción tras el trágico asalto a escuela, donde las familias preparan los funerales de la víctimas, aún sin fecha, en medio de una creciente indignación por la lenta respuesta policial al ataque. Muchos vecinos de Uvalde no entendían por qué, a pesar de que el distrito escolar había duplicado recientemente su presupuesto de seguridad y formado a agentes para reaccionar ante tiroteos, no hubo una respuesta más rápida el martes.

"Hay que entrenar a nuestros agentes de Policía para que sean capaces de responder a algo como esto en lugar de esperar", afirmó a Efe el párroco Daniel Myers, que acudió el jueves a rezar a la plaza central de Uvalde, donde se han instalado 21 cruces en honor a los asesinados.

Myers aseguró que el martes se acercó a la escuela junto a su esposa y se encontró "una situación de toma de rehenes", en la que nadie explicó a los familiares qué estaba ocurriendo hasta que el gobernador de Texas, Greg Abbott, salió en la tele y "anunció el número de víctimas". "¿Cómo puede ser que no lo supiéramos antes? Había una abuela a las 10 de la noche que todavía no sabía dónde estaba su ser querido", lamentó.

Su queja era similar a la de Ryan Ramírez, cuya hija de diez años Alithia falleció en el tiroteo y que en una vigilia este miércoles dijo estar "bastante molesto" porque la "mayoría de los padres se enteraron" de lo ocurrido a sus hijos "hacia las 11 de la noche" del martes. Myers, que este jueves llevó comida a una familia que había perdido dos niños en el tiroteo, insistió en que las explicaciones de las autoridades, por ahora, no son suficientes.