Erosión de la democracia

Orbán declara el estado de emergencia en Hungría por la guerra de Ucrania

El líder ultraconservador se sirve de su mayoría absoluta para prolongar una medida, vigente los últimos dos años por el covid, que le permitirá gobernar por decreto sin pasar por el parlamento

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orban / Attila Kisbenedek / AFP

El Periódico

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Hungría ha declarado este martes el estado de emergencia por la guerra en Ucrania. Sirviéndose de su abrumadora mayoría parlamentaria, el Fidesz, partido ultraconservador del primer ministro Viktor Orbán, ha reformado la Constitución del país para añadir la posibilidad de decretar esta medida excepcional en el caso de conflicto armado o crisis humanitaria en un país vecino. Una posibilidad que esta madrugada se convertirá en realidad, otorgando al gobierno poderes especiales para tomar decisiones sin consultar al parlamento.

“Para asegurarnos de que nos mantendremos fuera de la guerra y para proteger a las familias húngaras, el Gobierno necesita tener margen de maniobra y estar preparado para la acción inmediata”, ha remarcado el líder populista y reaccionario en un vídeo compartido en Facebook. A la práctica, la modificación de la Carta Magna húngara significa que Budapest podrá gobernar a golpe de decreto para responder a un conflicto armado iniciado por Rusia con quien Orbán mantiene buenas relaciones— que ve como "una amenaza constante". También podrá suspender y modificar leyes ya existentes sin control parlamentario alguno.

Hungría ya vivía en estado de emergencia desde el 2020, cuando el ejecutivo adoptó esa medida en respuesta a la crisis sanitaria del covid-19. Esa decisión ya causó protestas por parte de críticos y observadores jurídicos, que denunciaron que Orbán aprovechaba la pandemia para amasar más poder. Ese ordenamiento legal expira el 1 de junio, pero el estado de emergencia se mantendrá tras este nuevo golpe del primer ministro.

Erosión democrática

Orbán se encuentra en un momento de especial fortaleza política. Este martes se ha producido la jura de su Gobierno en la que es su cuarta legislatura consecutiva al frente de Hungría. El pasado 4 de abril, el mandatario identitario y nacionalista ganó las elecciones parlamentarias de forma holgada, como viene haciendo desde 2010. La adopción de un nuevo estado de emergencia ha sido la primera decisión del nuevo ejecutivo.

"Al permitir siempre la posibilidad de introducir un ordenamiento jurídico especial en el futuro, perderá su carácter especial. Se convertirá en la nueva normalidad, que amenazará los derechos fundamentales de todos nosotros, y el gobierno por decreto disminuirá aún más la importancia del Parlamento", ha denunciado Emese Pasztor, de la Unión de Libertades Civiles de Hungría.

Orbán y sus allegados han sido acusados de utilizar el poder del Estado para consolidar su poder y para erosionar las libertades democráticas en el país. Así, durante sus mandatos han criminalizado a los inmigrantes en general y a los musulmanes en particular, han recortado los derechos de la comunidad LGTBQ, han restringido la independencia de la justicia y han cercenado la libertad de prensa.