Guerra de Ucrania

El alcalde de Mariúpol reclama la evacuación de todos los civiles para huir de la catástrofe humanitaria

La invasión rusa, en directo

La odisea para escapar con vida de Mariúpol

Boichenko sostiene que 160.000 personas siguen atrapadas en la ciudad y critica que Rusia no les ofrezca un corredor seguro

Mariúpol, el único bastión que separa a Moscú del control del sureste de Ucrania

Mariúpol, el único bastión que separa a Moscú del control del sureste de Ucrania

Reuters

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El alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko, ha reclamado este lunes que todos los civiles de la ciudad -completamente asediada por las tropas rusas- sean evacuados para permitirles escapar de una "catástrofe humanitaria". "La situación en la ciudad sigue siendo complicada. La gente ha superado la línea de la catástrofe humanitaria. Necesitamos evacuar completamente Mariúpol", ha sostenido el alcalde en declaraciones a la televisión nacional.

"La Federación de Rusia está jugando con nosotros. Estamos en manos de los invasores", ha criticado. Así, ha lamentado que 160.000 civiles continúan atrapados en la localidad del Mar de Azov sin calefacción ni electricidad, tras semanas de bombardeos por parte del Ejército ruso. Además, ha apuntado que 26 autobuses estaban esperando para evacuar a la población civil de Mariúpol, pero las tropas rusas no han acordado darles un corredor seguro.

De hecho, las autoridades ucranianas no abrirán corredores humanitarios para evacuar a civiles durante este lunes ante "posibles provocaciones" por parte del Ejército ruso, a pesar de que el domingo aseguraran que estaba previsto que hoy continuaran los trabajos de evacuación en Mariúpol. Por su parte, Rusia ha culpado a Ucrania por no llegar a acuerdos sobre estos espacios seguros para la población civil atrapada.

Hacerse con el control de Mariúpol es fundamental para Rusia, ya que es un lugar clave para las exportaciones ucranianas en el Mar de Azov y serviría para establecer un corredor terrestre entre las autoproclamadas repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk y la anexionada península de Crimea. Por ello, las tropas iniciaron los ataques contra esta localidad el primer día de la invasión, el pasado 24 de febrero, y actualmente están lanzando unas cien bombas al día en la ciudad, lo que la ha convertido en un enclave fantasma.