Rusia acusa a Ucrania de cambiar de posición en las negociaciones y a EEUU de "alargar" la guerra

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha acusado este miércoles a Ucrania de cambiar constantemente de posición durante las negociaciones y a Estados Unidos de estar interesado en "alargar lo más posible" el conflicto bélico, que iniciaron las tropas rusas con la invasión de Ucrania hace casi un mes.

En concreto, durante una conferencia universitaria, Lavrov ha criticado que Kiev modifique continuamente su postura y ha sugerido que la delegación ucraniana va de la mano de Estados Unidos durante las negociaciones. En este sentido, ha enmarcado en esa estrategia las últimas intervenciones del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ante los Parlamentos de varios países occidentales.

"La dilatación (de las negociaciones) está dirigida a dramatizar la situación, permitir que Zelenski con su camiseta caqui intervenga ante los Parlamentos del mundo y después del discurso con lágrimas en los ojos demande de nuevo la injerencia de la OTAN", ha reprobado Lavrov.

En la misma línea, también ha acusado a EEUU de tratar de alargar "lo más posible" la actual "operación militar aliada" rusa -forma en la que el Kremlin se refiere a la invasión iniciada el 24 de febrero- en Ucrania. "Ellos esperan seguir suministrando armamento a Ucrania. Se ve que quieren mantenernos lo más posible en un estado de combate", ha aseverado Lavrov.

Amenaza con combates a la OTAN

Por otro lado, el ministro de Exteriores ruso ha advertido que el despliegue de fuerzas de pacificación de la OTAN en Ucrania provocaría enfrentamientos militares entre tropas de Rusia y de la Alianza Atlántica. "Eso conllevará enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y de la OTAN, algo que no es que todos quisiéramos evitar, sino que declaramos que no deben producirse por principio", ha sostenido.

En este contexto ha considerado una provocación la propuesta pacificadora de Polonia, uno de los principales aliados de Kiev y destino de millones de refugiados del país vecino, y a la que también ha acusado de albergar ambiciones territoriales en Ucrania. Además de mencionar los presuntos planes de la OTAN de enviar a Ucrania un batallón integrado por las tres repúblicas bálticas, Lavrov ha recordado que ya se opuso también al despliegue en su momento en el Donbás de una fuerza internacional.

Al respecto, el ministro de Exteriores ruso ha asegurado que Moscú no se opone a la mediación de países occidentales, pero ha precisado que hay "unas absolutamente líneas rojas" que no se pueden cruzar. Además, ha denunciado las declaraciones sobre la necesidad de desplegar en Ucrania misiles antiaéreos Stinger, lo que considera que supondría "una amenaza colosal".

En cuanto a los intentos de aislar a Rusia y las presiones de EEUU para que todas las potencias mundiales se sumen a las sanciones occidentales, ha aseverado: "Tenemos muchos amigos".