Denuncias de fraude enturbian el horizonte de los comicios presidenciales en Colombia

Gustavo Petro, líder de la izquierda y favorito en las encuestas, ha denunciado que le robaron 400.000 votos en las elecciones legislativas

El presidente Iván Duque había pedido que se recuenten las papeletas, pero las autoridades electorales desecharon esa posibilidad

Una foto del candidato presidencial colombiano Gustavo Petro en su puesto vacío durante un debate presidencial televisado en Bogotá.

Una foto del candidato presidencial colombiano Gustavo Petro en su puesto vacío durante un debate presidencial televisado en Bogotá. / Luisa González

Abel Gilbert

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"Golpe de Estado" y "fraude" no son palabras recurrentes en la esfera pública de Colombia. Sin embargo, en las últimas horas resonaron con inusitada fuerza a menos de tres meses de las elecciones presidenciales. Gustavo Petro, quien encabeza las encuestas de opinión de cara a la primera vuelta del 29 de mayo, no se inhibió de utilizarlas al acompañar su denuncia sobre el escandaloso recuento de votos en los comicios legislativas del 13 de marzo. Petro, el líder del Pacto Histórico, ha asegurado que le faltan al menos 400.000 sufragios.

"Suspendo mi presencia en debates electorales hasta que se garantice la transparencia del voto. Actuaremos con prudencia máxima y pedimos a las veedurías internacionales actuar con prontitud", dijo el ex alcalde de Medellín. "Lo ocurrido tendrá consecuencias de aquí a la primera vuelta presidencial. No es cualquier cosa que en 29.000 mesas —el 26 % de la totalidad de mesas del país—, según Petro, no aparezca un solo voto por la fuerza política más favorecida por los pronósticos: el Pacto Histórico", señaló Lisandro Duque Naranjo, columnista del diario bogotano El Espectador.

A pesar de esa supuesta merma, la izquierda vapuleó al Centro Democrático, el partido que responde al expresidente Álvaro Uribe. El Pacto Histórico tendría garantizados al menos 19 escaños en el Senado como parte de un notable crecimiento que se ha verificado también en las elecciones para integrar la cámara de Representantes. La derecha más dura ha pasado, por lo tanto, de ser una voz predominante en el Senado a una fuerza testimonial. Ese retroceso hizo que Uribe pegara un grito en el cielo. "Estas elecciones dejan toda la desconfianza. (Formularios) E 14 llenos de tachones, enmendaduras, firmas que no coinciden. A las inconsistencias se suma la abrumadora votación del petrismo en zonas de narcotráfico", añadió para extender un mayor manto de sospecha.

Los incidentes que rodean a la elección de senadores no sorprenden a los especialistas en cuestiones de transparencia. De hecho, un informe de la misión de observadores de la UE detectó algunas anomalías. “La discrepancia entre los resultados del preconteo para el Senado y los que arroja esta primera etapa del escrutinio, ha sido inusualmente grande”, se señaló.

El escándalo amenazaba con adquirir mayores dimensiones cuando el presidente Iván Duque solicitó el recuento completo de los sufragios para "darle confianza a la ciudadanía".

Compleja resolución

El registrador nacional Alexander Vega, quien se encuentra en el centro de todas las críticas, respondió al pedido presidencial con el propósito de "salvaguardar la institucionalidad" y "llegar a la verdad electoral" para la "tranquilidad del país". Después de escucharlo, Petro montó en cólera:  “lo que hace el registrador se llama fraude. Pero este martes giró sobre sus pasos y desechó esa vía tras una reunión de la Comisión Nacional de Garantías Electorales. "Para tranquilidad de las fuerzas políticas no voy a presentar la solicitud de recuento de votos, obviamente ahora es el derecho de las organizaciones políticas que lo quieran presentar". Para Vega "no es posible seguir hablando de fraude y de la ilegitimidad del resultado. El consenso está dado, los escrutinios están funcionando”. El registrador lamentó no obstante que el proceso electoral estuviese "herido de muerte de desconfianza", a menos de tres meses de la primera vuelta presidencial.

Humberto de la Calle, el negociador del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y las FARC lamentó los "los estragos de la polarización" que se cierne sobre el país. “Petro fue el primero en agitar el fantasma del fraude. Ahora Uribe en actitud subversiva propone desconocer el resultado. No podemos estar condenados a escoger entre Petro y el que diga Uribe. Cabeza fría. Las instituciones antes que el populismo”.

Uribe bajó el tono de sus críticas a las autoridades electorales y descargó su ira de manera selectiva, contra Petro: "gánese las elecciones, no pretenda robárselas ni imponerse tramando acusaciones de fraude en contra de quienes pedimos cuentas claras”.

Se calienta el escenario electoral

Ocho días después de los comicios de la discordia, los aspirantes de la izquierda y la derecha no uribista irrumpen como los principales aspirantes a la presidencia. Una reciente encuesta da cuenta de que Petro cosecha un 32% de las adhesiones, contra un 23% de Federico Gutiérrez. La polarización parece deteriorar las aspiraciones del abanderado del centro, Sergio Fajardo.

"Si i Petro consigue convertir la indignación en ilusión ganará en la primera vuelta, pero a la competencia aún le falta", señaló Héctor Riveros, columnista del portal La silla vacía. Para alcanzar sus objetivos, remarcan otros analistas, necesitará captar voluntades y apoyos más allá de la izquierda.