El delito se castiga con entre uno y 10 años de prisión

Polonia acusa al periodista español Pablo González de espiar para Rusia

Las autoridades del país confirman la detención, que un tribunal ha decidido prolongar durante tres meses

Pablo González.

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EFE

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El portavoz del Gobierno polaco, Stanislaw Zaryn, confirmó este viernes a la agencia de prensa polaca Pap la detención del periodista español Pablo González, al que se acusa de espiar para Rusia. "El hombre fue identificado como un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de la Federación Rusa (GRU)", afirmó Zaryn, en declaraciones a ese medio.

El comunicado añade que González "realizó actividades para Rusia mientras aprovechaba su estatus periodístico. Esto le permitió moverse libremente por Europa y (otros países de) el mundo, incluyendo zonas afectadas por conflictos armados y áreas de tensión política".

Zaryn concluyó que "el detenido permaneció durante varios días en el Voivodato de Subkarpacia (provincia del este de Polonia)", sin confirmar informaciones previas acerca de que el lugar exacto donde estuvo fue la ciudad de Rzeszów (este).

"Durante su estancia en Polonia, (el periodista) obtuvo información cuyo uso por parte de los servicios secretos rusos podría tener un impacto negativo directo en la seguridad y defensa interna y externa de nuestro país", dijo el portavoz. "Se han obtenido pruebas exhaustivas con el detenido, que actualmente se está sometiendo a un análisis detallado", señaló también Żaryn.

Según pudo comprobar Efe, Pablo González estuvo en la estación de tren de Przemysl (este) la tarde del 26 de febrero, el día anterior a su detención en un hotel de esa ciudad, y no en Rzeszów, como aseguran otras fuentes. Los requerimientos de información por parte de Efe a la policía local de Przemysl y Rzeszów, así como la regional de Subcarpacia no han obtenido respuesta.

En un comunicado oficial, la comandancia regional de Subcarpacia dijo este viernes que "el 1 de marzo, la comandancia de Rzeszów acusó formalmente de espionaje al detenido y que, a petición del fiscal y "debido a la necesidad de garantizar el buen desarrollo del proceso, el temor a la fuga y el fraude", el tribunal decidió mantener durante tres meses el arresto en prisión de Pablo González.

El delito de espionaje se castiga en Polonia con entre uno y 10 años de prisión.