Escalada de tensión

Putin amenaza con medidas "técnico-militares" si fracasa la negociación con EEUU

Moscú ha expulsado al número 2 de la embajada de EEUU y Washington estudia una respuesta

Biden sugiere una operación de "falsa bandera" y afirma que "se están preparando para atacar Ucrania" 

El presidente ruso Vladimir Putin, durante una reciente conferencia de prensa.

El presidente ruso Vladimir Putin, durante una reciente conferencia de prensa. / SERGEY GUNEEV / POOL / SPUTNIK

Idoya Noain

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La tensión entre Estados Unidos y Rusia por la crisis de Ucrania ha seguido en escalada este jueves. Aunque la vía para buscar una salida diplomática sigue abierta, los acontecimientos y cruces dialécticos y de acusaciones de las últimas horas la estrechan.

Este jueves el embajador de Estados Unidos en Moscú, John Sullivan, recogía en Moscú la respuesta escrita que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha dado a las propuestas sobre la arquitectura de seguridad en Ucrania y el este de Europa que su homólogo estadounidense, Joe Biden, hizo contestando a sus demandas y exigencias. En esa misiva, Putin ha vuelto a plantear amenazas de que adoptará “medidas de naturaleza técnico militar” si no se cumplen sus reclamaciones, una advertencia que ya hizo públicamente en diciembre, antes de recibir la propuesta estadounidense.

"La parte estadounidense no dio una respuesta constructiva a los elementos básicos del proyecto de tratado con EEUU elaborado por la parte rusa sobre garantías de seguridad", reza el documento, publicado en la cuenta de Telegram de la diplomacia rusa. En él el Kremlin admite que Occidente está dispuesto a comenzar un diálogo sobre el control de armas y reducción de riesgos militares" pero también escribe que “en caso de ausencia de disposición de la parte estadounidense a negociar garantías firmes y legalmente vinculantes para garantizar nuestra seguridad por parte de EEUU y sus aliados, Rusia se verá obligada a reaccionar, también mediante la implementación de medidas de naturaleza técnico-militar”.

Poco antes de que se confirmara la recepción del documento, el Departamento de Estado de Washington informaba de que Moscú ha expulsado al número 2 de la delegación diplomática de Washington en Rusia. La suspensión de esa visa se produjo la semana pasada pero EEUU no ha informado de ella hasta que la ha confirmado antes Moscú y el retraso se interpreta como una señal del deterioro de las opciones diplomáticas para la resolución de la crisis.

Acusaciones de EEUU

Ese deterioro se ha hecho evidente también en Washington y en Nueva York. Antes de salir en un viaje a Ohio, el presidente Biden ha reiterado la acusación de que Rusia podría atacar Ucrania en cualquier momento. “Todas las indicaciones que tenemos es que se están preparando para entrar en Ucrania, para atacar Ucrania”, ha dicho el mandatario en unas breves declaraciones a la prensa, en las que ha mostrado su opinión de que ese ataque “sucederá en los próximos días”. Biden también ha insinuado que Rusia ha organizado “una operación de falsa bandera para tener una excusa” para entrar en Ucrania.

El mensaje llegaba después de que el miércoles fuentes de su Administración restaran en una llamada con la prensa credibilidad a los anuncios de repliegue de Moscú y aseguraran que, al contrario, ha desplegado 7.000 soldados adicionales en los últimos días. Y las acusaciones las ha llevado también a Naciones Unidas el secretario de Estado, Anthony Blinken, que antes de viajar a Europa para participar en la cumbre de seguridad de Munich ha parado en Nueva York para intervenir en una reunión del Consejo de Seguridad, que este mes preside Rusia.

"La información indica claramente que las fuerzas rusas están preparándose para lanzar un ataque contra Ucrania en los próximos días", ha asegurado Blinken, que ha cifrado en más de 150.000 los efectivos militares desplegados por Moscú alrededor de Ucrania.

Blinken ha informado de que ha solicitado por carta a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, mantener una reunión en persona la semana próxima, y también nuevas reuniones del Consejo OTAN-Rusia y del consejo permanente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

El hipotético escenario

"Estoy aquí no para empezar una guerra, sino para prevenirla", ha dicho también el jefe de la diplomacia de Washington, que en su intervención ha planteado, sin presentar pruebas, el hipotético escenario con que actuaría Rusia.

Según ese relato, Moscú presentaría primero un "pretexto inventado" como un atentado terrorista dentro de Rusia, el descubrimiento de una fosa común, un falso ataque con drones contra civiles o un ataque con armas químicas, real o inventado, que se describiría como limpieza étnica.

Después, siempre según la versión de Blinken, "las más altas esferas del gobierno ruso convocarían teatralmente reuniones de emergencia para lidiar con la supuesta crisis y el gobierno proclamaría que debe responder para defender a los ciudadanos rusos o a etnias rusas en Ucrania".

Por último, en la tesis del secretario de Estado, "está planeado empezar el ataque". En ese asalto ha dicho que "misiles rusos y bombas caerían en toda Ucrania. Se bloquearían las comunicaciones y los ciberataques cerrarán a instituciones ucranianas clave. Después, tanques y soldados rusos avanzarán a objetivos clave que han sido identificados en planes detallados", entre los que podría estar Kiev, la capital de Ucrania, según el secretario de Estado, que también ha asegurado "tener información" que indica que Rusia pondrá en su diana a "grupos específicos de ucranianos".

Blinken ha justificado presentar sus hipótesis, planteadas sin datos específicos y concretos que las respalden. "Las presentamos en gran detalle con la esperanza de que al compartir lo que sabemos con el mundo podemos influenciar a Rusia para abandonar el camino de la guerra y elegir uno diferente mientras haya tiempo", ha dicho.