Golpe judicial

El Supremo de EEUU rechaza el intento de Trump de no entregar documentos al comité que investiga el asalto al Capitolio

Seguidores de Donald Trump durante el asalto al Capitolio el 6 de enero del año pasado.

Seguidores de Donald Trump durante el asalto al Capitolio el 6 de enero del año pasado. / Europa Press

Idoya Noain

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Duro golpe para Donald Trump del Tribunal Supremo en el que el expresidente colocó tres jueces que asentaron una sólida mayoría conservadora. En una decisión anunciada este miércoles, el Alto Tribunal ha rechazado el intento de Trump de bloquear la entrega de documentos de su tiempo en la Casa Blanca al comité del Congreso que investiga el asalto al Capitolio.

Con esa decisión, que no se puede apelar, no queda ya ningún obstáculo para que los Archivos Nacionales faciliten al panel la documentación, que Trump y sus abogados han intentado mantener en secreto alegando el privilegio ejecutivo incluso en el caso de un expresidente. El actual mandatario, Joe Biden, había permitido desclasificar los documentos, salvo con contadas excepciones para proteger asuntos de seguridad nacional.

El dictado del Supremo no contiene un razonamiento de por qué se ha rechazado la petición de Trump y solo uno de los magistrados, Clarence Thomas, disiente de la opinión, también sin argumentar ese disenso. Ambas cosas son normales en procedimientos de emergencia como el de este caso, en el que el Supremo ha rechazado el recurso de los abogados de Trump contra dos decisiones de tribunales inferiores que también dieron luz verde a la entrega de la documentación y reconocieron la autoridad de Biden para retirarles el privilegio ejecutivo.

Casi 800 páginas

Se trata en concreto de cerca de 800 páginas entre las que figuran diarios presidenciales, registros de visitas y notas manuscritas del archivo de Mark Meadows, que fue jefe de gabinete de Trump, relacionadas con el 6 de enero.

El Supremo señala en su decisión que las preguntas de si un expresidente puede obtener una orden judicial bloqueando la entrega de documentos por más que el actual haya permitido su publicación “no tienen precedentes y plantean preocupaciones serias y sustanciales”. En cualquier caso, da la razón al tribunal de apelaciones de distrito de DC que no contestó esas preguntas y rechazó las alegaciones de privilegio de Trump y recuerda que ese tribunal “concluyó que las alegaciones de Trump habrían fracasado incluso si estuviera en el cargo”.

Hasta el juez Brett Kavanaugh, uno de los nominados por Trump, que ha explicado en un comunicado que está en desacuerdo con el Tribunal de apelaciones y ha opinado que un expresidente debería poder apelar al privilegio ejecutivo incluso si su sucesor no lo apoya, ha reconocido que ese privilegio “no es absoluto o no puede superarse”.

 Trump, que repetidamente denosta el trabajo del comité como una "caza de brujas" politizada, ha intentado por la vía legal frenar la entrega de los documentos. Asegura que el comité está investigando de forma inapropiada posibles conductas criminales y argumenta que no existe una razón legislativa válida para obtener la documentación. Los abogados del comité, por su parte, respondieron recordando que el Congreso “a menudo legisla investigando ilegalidades pasadas para determinar por qué ocurrieron, cómo se podría evitar, si se deben destinar más recursos a la prevención y si se deben cambiar leyes existentes”.

Una de las jueces del tribunal de apelaciones se mostró de acuerdo destacando que "pocos intereses hay más imperativos para el Congreso, si es que hay alguno, que asegurar el desarrollo seguro e ininterrumpido” de sus funciones, en referencia al proceso de certificación de los resultados electorales que interrumpieron los asaltantes. “Aquí la Cámara de Representantes investiga el ataque más letal del Capitolio por fuerzas domésticas en la historia de Estados Unidos”, escribió la magistrada.