Fiyi recibe bailando a los primeros turistas desde el comienzo de la pandemia

Fiyi volvió a abrir sus fronteras a viajeros internacionales el miércoles por primera vez desde hace casi dos años. Con esta medida, el Gobierno de la isla pretende revivir su potente industria turística, y qué mejor manera de hacerlo que a ritmo de los bailes tradicionales de esa zona del océano Pacífico. De esta forma, decenas de fiyanos se aglomeraron en el aeropuerto de Nadi, el más importante de la isla, ataviados con camisas de flores, faldas de paja, guitarras y ukeleles para dar la bienvenida a los primeros viajeros internacionales tras el inicio de la pandemia.

En el mes de marzo de 2020, Fiyi cerró totalmente sus fronteras para tratar de frenar el avance del covid debido a la saturación de sus escasas instalaciones sanitarias. Sin embargo, actualmente, con más del 90% de su población total vacunada, la isla del Pacífico está preparada para volver a acoger turistas, eso sí, de un limitado número de países por el momento.

"Volver a ver el avión de Fiji Airways lleno y recibir a estos turistas hoy fue genial. Fue un sentimiento realmente increíble y estoy feliz de haber estado allí personalmente", declaró a medios internacionales el director de la Agencia Fiyana de Turismo, James Sowane.

Apertura limitada de fonteras

El primer ministro fiyano, Frank Bainimarama aclamó la llegada de turistas que hayan recibido la vacuna contra el virus y hayan dado negativo en las pruebas de infección. "Hoy estamos orgullosos, y lo que es más importante, preparados para volver a acoger viajeros en Fiyi después de casi dos años. "Nuestro mensaje a todos los turistas vacunados y que hayan dado negativos en las pruebas del virus es simple: ¡bienvenidos a casa!", anunció Bainimarama en su perfil de Facebook.

Los viajeros recién llegados tendrán que pasar tres noches de confinamiento en un hotel aprobado por el Gobierno de la isla y someterse a pruebas covid. Asimismo, podrán moverse por áreas designadas, incluyendo bares y restaurantes dentro del hotel además de poder realizar viajes por la isla en barco y más actividades.

Aunque por el momento limitada, la vuelta del turismo supone una bocanada de aire para los casi un millón de personas que viven en la isla. La industria vacacional supone un 40% de la economía del país isleño y el cierre de fronteras dejó al 10% de la población desempleada. A pesar de las buenas noticias, la reapertura con Australia supone un riesgo para Fiyi, ya que el país oceánico es uno de los pocos territorios que ha reportado casos de la nueva variante del covid.