Crisis humanitaria

La UE redobla la presión a Bielorrusia ante la crisis de la frontera con Polonia

Los Veintisiete amplían el marco legal que permitirá sancionar a personas y entidades -como aerolíneas- que faciliten el cruce de migrantes a la Unión Europea

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, asegura que la llegada de vuelos al aeropuerto de Minsk, tras la ofensiva diplomática de la semana pasada, está prácticamente controlada

Refugiados y migrantes caminan junto a la frontera con polonia en la región bielorrusa de Grodno, este lunes.

Refugiados y migrantes caminan junto a la frontera con polonia en la región bielorrusa de Grodno, este lunes. / OKSANA MANCHUK / BELTA

Silvia Martinez

Silvia Martinez

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Los Veintisiete continúan con su ofensiva contra el régimen de Aleksándr Lukashenko. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han dado este lunes el paso esperado y han ampliado el marco legal europeo que permitirá castigar también a individuos y entidades -como aerolíneas o agencias de viaje- que organizan o contribuyen a actividades del régimen para facilitar el cruce ilegal de migrantes en la frontera con la UE. "La decisión refleja la determinación de la UE de actuar contra la instrumentalización de los inmigrantes por motivos políticos", ha dicho el alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell. "Utilizaremos plenamente las sanciones contra los traficantes de seres humanos y aumentaremos la presión sobre las aerolíneas implicadas", ha añadido el alemán Heiko Maas.

Además de esta decisión, los Veintisiete han adoptado un quinto paquete de sanciones que estará listo en los próximos días. Aunque Borrell no ha precisado ni el número, ni el nombre de las personas sancionadas ni de las entidades que se verán afectadas sí ha dicho que será "mucho más amplio" tras la modificación de los criterios y que que el listado estará completado "en los próximos días". Según fuentes diplomáticas, este tiempo extra es necesario para concluir un trabajo técnico que evite posibles recursos posteriores ante el Tribunal de Justicia de la UE.

Las cuatro rondas de sanciones impuestas por la UE contra Minsk hasta ahora han permitido incluir en la lista negra europea a 166 dirigentes -entre ellos el propio Lukashenko- y a 15 entidades responsables de la represión interna en Bielorrusia, que se disparó a raíz de la reelección de Lukashenko en agosto de 2020 en un proceso electoral no reconocido por la UE. Los Veintisiete también han aprobado sanciones económicas selectivas contra sectores importantes en Bielorrusia. Con la ampliación del marco sancionador, la UE podrá castigar también a los responsables de un "ataque híbrido"contra la UE que mantiene bajo máxima tensión la frontera con Polonia, Lituania y Letonia.

Aunque hay países insatisfechos con la eficacia de la política de sanciones, el jefe de la diplomacia europea considera que se trata de un instrumento efectivo. Para preparar la reunión con sus homólogos europeos, Borrell ha hablado este fin de semana con el ministro de exteriores bielorruso, Vladimir Makei, para trasladarle que la situación es "totalmente inaceptable" y que es necesario ayudar a los migrantes atrapados en el país. "La responsabilidad de lo que está sucediendo es de Bielorrusia al 100%. El comienzo de la solución pasa por impedir la llegada y que aquellos que están en Bielorrusia reciban ayuda humanitaria", ha avisado Borrell que considera que si Lukashenko promueve este ataque híbrido contra la UE es porque cuenta con "el apoyo fuerte de Rusia". El político español también ha recordado que el camino hacia la UE no es a través de Bielorrusia, que las fronteras no están abiertas "de manera ilimitada" y que toda información "contraria es errónea, pura desinformación".

Control de rutas aéreas

La ofensiva diplomática de las última semanas con países de origen o tránsito de los inmigrantes que aterrizan en territorio bielorruso con el objetivo de llegar a la UE ha permitido, según ha explicado este lunes Borrell, controlar algunas de las rutas aéreas con Minsk -especialmente las que implican a Irak y Turquía- para limitar el número de llegadas. Aún así, la situación, a juicio del ministro de exteriores lituano, Gabrielius Landsbergis, sigue siendo crítica y requiere de medidas drásticas como una zona de exclusión aérea entorno a Minsk. "Tenemos que asegurarnos de que ningún avión que pueda potencialmente traer a personas con la intención de cruzar la frontera ilegalmente pueda aterrizar en Minsk o en ningún aeropuerto bielorruso", ha reclamado subrayando que el régimen de Lukashenko ya está buscando nuevas oportunidades y reclamando la posibilidad de estudiar sanciones también a aeropuertos y a compañías que operan en los mismos.

Aunque la presión migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Lituania es menor a la vivida en la frontera con Polonia, solo esta pasada noche han llegado 180 personas, según el jefe de la diplomacia lituano, que llegan hasta el paso fronterizo en camiones fletados por el régimen bielorruso. Lituania no solo quiere cortar de raíz la llegada de cualquier vuelo. También insiste en que Naciones Unidas -de quien sigue siendo miembro Bielorrusia- también debería presionar a Minsk para establecer vías de retorno seguras de los inmigrantes hacia sus países de origen. Según sus cálculos, entre 10.000 y 20.000 personas han llegado a Bielorrusia con el objetivo de cruzar a países como Alemania y se encuentran vagando por los bosques del país. "Hay miles de personas y deben poder regresar a casa", ha dicho Landsbergis.