Nueva crisis política
El presidente de Perú fuerza la renuncia del primer ministro y corta lazos con sectores radicales
La activista Mirtha Vásquez reemplaza a Bellido, el segundo alto cargo que abandona el Gobierno desde que asumió a finales de julio
Abel Gilbert
Corresponsal en Buenos Aires
Especialista en América Latina y doctor en comunicación. Ha cubierto los principales acontecimientos políticos regionales durante las últimas dos décadas para El Periódico. Es autor de ocho libros, tres de ellos en colaboración, y se apresta a publicar otros dos.
Después de 69 días de tropezones, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha decidido resetear su Gobierno al amputar buena parte del poder que tenía en su interior Perú Libre, el partido de izquierdas que le propuso ser candidato y condicionaba su gestión. El maestro rural ha empujado al 'premier' Guido Bellido por el precipicio de la dimisión. "Nunca debió de llegar a la Presidencia del Consejo de Ministros", ha dicho sobre él el diario El Comercio en su editorial. Bellido era sospechoso de demasiadas cosas para permanecer en un cargo vital: homófobo y con un pasado cercano a remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso. Su salida representa en los hechos un golpe contra Vladimir Cerrón, el hombre que maneja Perú Libre y, según la prensa, es una suerte de monje negro de opacas intenciones.
Castillo proviene del sindicalismo de izquierdas del universo rural. Se convirtió por azar en el abanderado de Perú Libre en las elecciones que le ganó en segunda vuelta a Keiko Fujimori por muy escaso porcentaje. Al asumir, intentó ampliar su base de apoyo para enfrentar a un Congreso adverso. En apenas poco más de dos meses ha cortado los lazos con los sectores más radicales que lo acompañaban. En agosto pasado, Héctor Béjar, un exguerrillero guevarista en los años 60, se vio obligado a abandonar su cargo como ministro de Exteriores después de una polémica sobre el origen de la violencia armada en ese país. Ahora le ha tocado el turno a Bellido quien, a diferencia de Béjar, es parte del corazón de Perú Libre. Parlamentarios de ese partido no se han demorado en denunciar una traición al mandato de las urnas y cuestionar las "apetencias" de algunos aliados progresistas de Castillo.
El presidente ha nombrado en lugar de Bellido a Mirtha Vásquez, la expresidenta del Congreso, quien ya había tenido sus roces con Perú Libre. Ella echó al ministro de Trabajo, Iber Maraví, también sospechoso de antiguas simpatías con exsenderistas. Para El Comercio, Castillo no solo se ha sacado de encima a funcionarios calificados de problemáticos. De alguna manera, el jefe de Estado ha buscado su supervivencia. "Se podría decir que el presidente Pedro Castillo le ha ahorrado al Congreso una de sus dos balas de plata", dijo la publicación limeña sobre la latente posibilidad de que sea en breve objeto de una moción de censura por parte del legislativo.
La crisis no ha terminado en ese país porque, tras los cambios del miércoles, el presidente ya escucha nuevas reclamaciones de un giro hacia el centro mucho más pronunciado.
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa
- Tiempo de Catalunya, hoy, viernes 26 de abril: empieza un esperanzador episodio de lluvias
- Multado con 112.000 euros un bar musical de Vilanova i la Geltrú por permitir el consumo de drogas