Bielorrusia difunde un vídeo del periodista Protasevich confesando

Con algunas abrasiones en el rostro, y en evidente estado de tensión. Así ha sido mostrado, por vez primera desde su detención en el aeropuerto de Minsk el pasado domingo, el periodista bielorruso Roman Protasevich. "Estoy cooperando con la investigación y he confesado haber organizado disturbios masivos en la ciudad de Minsk", ha asegurado el disidente, en una breve declaración de tan solo medio minuto de duración. Nada más difundirse la cinta por la televisión estatal bielorrusa, tanto dirigentes políticos de la UE como compañeros del detenido han expresado su temor de que la confesión grabada en realidad hubiese sido obtenida por los interrogadores mediante tortura.

Las palabras del opositor ante la cámara fueron pronunciadas de carrerilla y sin entonaciones. Protasevich ha afirmado que "la actitud de los empleados" (del Ministerio del Interior) hacia su persona estaba siendo "todo lo correcta posible y de acuerdo con la ley". Además, ha revelado su paradero, el "centro de detención número 1 de Minsk", y ha enfatizado que no padece "ningún problema de salud" en ningún órgano, incluyendo "el corazón".

¿Quién es Roman Protasevich, el periodista detenido en Bielorrusia?

"Así es como está Roman bajo presión física", ha acusado la líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, en un tuit. Por su parte, Dmitri Protasevich, padre de Roman, ha afirmado que su hijo hablaba "de una forma inhabitual". "Es como si estuviera leyendo un texto", ha descrito.

Opinión compartida

Dicha opinión es también compartida las autoridades de Lituania, país vecino de Bielorrusia, en donde han encontrado refugio la mayoría de los dirigentes opositores exiliados. "Sabiendo cómo son sonsacadas la mayoría de las confesiones, no compramos la versión oficial", ha respondido Aiste Skaisgiryte, asesora del jefe del Estado lituano en temas de seguridad. No obstante, la consejera presidencial se ha congratulado de que Protasevich siga "vivo". "Es una buena noticia", ha concluido.

Intentando ganar tiempo ante la creciente indignación internacional creada por el desvío de un avión comercial en pleno vuelo, el Ministerio de Transportes de Bielorrusia ha invitado a varias organizaciones internacionales a venir a Minsk para aclarar las circunstancias del incidente aéreo, incluyendo a representantes de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo. El ministro de Exteriores, Anatoli Glaz, ha insistido en que las acciones de su país estaban "en pleno cumplimiento de las normas internacionales establecidas". El Gobierno bielorruso obligó al aparato a desviarse de su ruta poco antes de entrar en el espacio aéreo lituano después de recibirse una alerta de bomba que resultó ser falsa.