Tensión diplómatica

Putin responde a Biden acusándole a su vez de asesino

El presidente ruso desea "salud" a su homólogo norteamericano, dando a entender que está mayor para el cargo

Tras la acusación, Moscú medita el futuro de las relaciones bilaterales mientras espera la represalia estadounidense por la injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales en EEUU

El presidente ruso, Vladimir Putin

El presidente ruso, Vladimir Putin / EP

Marc Marginedas

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha querido responder este viernes en persona a las acusaciones de Joe Biden, quien durante una entrevista a un canal de televisión difundida el miércoles le había llegado a calificar de asesino. Con un largo discurso rememorando la gran cantidad de episodios "dramáticos" y "sangrientos" que existen en la historia de "cada país" y "cada pueblo", el líder del Kremlin ha invitado a su homólogo estadounidense a "mirarse en el espejo". "Siempre atribuimos a otra persona lo que respiramos, lo que somos en esencia", ha contraatacado.

El mandatario ruso también ha buscado golpear también en otro flanco: el de la edad de Biden, de 78 años, dando a entender que su homólogo norteamericano era demasiado mayor para el cargo, y aireando la idea, de forma implícita, que dichas declaraciones podrían llegar a ser producto de ello. "Le deseo salud; y lo digo sin ironía, sin humor", ha espetado. Horas más tarde, cuando se disponía a intervenir en una fiesta multitudinaria en el estadio Luzhniki para conmemorar el séptimo aniversario de la anexión de Crimea, retó a Biden a celebrar un debate público retransmitido por internet. "Sería de gran interés", ha destacado.

Réplica de Putin aparte, lo cierto es que una tormenta perfecta se cierne en las próximas horas y días sobre las relaciones entre EEUU y Rusia, una tempestad que podría hacer palidecer a las múltiples escaladas verbales y crisis vividas entre Washington y Moscú durante los momentos álgidos de la guerra fría del siglo XX. Tras llamar a consultas a su embajador en la capital norteamericana, el Kremlin medita sobre el futuro de las relaciones bilaterales ruso-estadounidenses debido a la acusación de Biden, mientras aguarda las probables represalias que ordenará Washington como respuesta a la injerencia del Kremlin en las pasadas elecciones presidenciales, denunciada en un informe conjunto de los servicios de inteligencia estadounidenses.

Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, ha subrayado que semejantes descalificaciones de un presidente estadounidense hacia un líder de su país "jamás en la historia" habían sido empleadas con anterioridad. "No voy a reaccionar de forma prolija a esto; solo digo que son unas declaraciones muy malas del presidente de EEUU", ha destacado el vocero presidencial en su encuentro diario con periodistas. "De forma evidente, no quiere mejorar las relaciones; a partir de ahora, nosotros procederemos de esta forma", ha advertido, sin precisar por el momento ninguna medida concreta de represalia.

Una explicación

Por su parte, Maria Zajárova, portavoz de Exteriores, ha pedido a los periodistas rusos y estadounidenses que exijan explicaciones a Biden en sus próximas comparecencias ante la prensa, quizás buscando poner en evidencia y hacer entrar en contradicciones al líder de la Casa Blanca. "¿Por qué siempre debemos traducir de su lenguaje de pájaro, extraño e incomprensible al lenguaje normal?", se ha cuestionado con sarcasmo. Konstantin Kosachov, vicepresidente del Consejo de la Federación, la Cámara alta del Parlamento ruso y considerado muy próximo a Putin, ha exigido "una disculpa" pública: "Semejantes declaraciones no son aceptables en ninguna circunstancia".

Tras la llegada de Biden a la Casa Blanca, los intercambios de reproches y las crisis entre ambos gobiernos no dejan de multiplicarse. La reciente desclasificación de un informe de los servicios estadounidenses de inteligencia en el que se acusaba a Rusia de intentar influir en el resultado de las elecciones presidenciales en EEUU a través de "personalidades cercanas" al expresidente Donald Trump, en velada referencia a Rudolph Giuliani, no ha hecho más que empeorar las cosas. Biden ha prometido responder y hacer "pagar" la injerencia. Todo ello, además, coincide con la polémica en torno al envenenamiento del líder opositor ruso Alekséi Navalni, cuya responsabilidad última recae, según las agencias de inteligencia occidentales, en el mismo presidente ruso.