Violencia machista

Vigilias en el Reino Unido por el asesinato de Sarah Everard pese a las restricciones por covid

La anulación, por cuestiones sanitarias, de la principal concentración derivó en enfrentamientos entre manifestantes y Policía de Londres

El principal sospechoso de su secuestro y muerte, un policía del cuerpo de élite parlamentario y diplomático, comparece por primera vez ante el juez

La Policía Metropolitana de Londres se lleva a una mujer arrestada tras los incidentes.

La Policía Metropolitana de Londres se lleva a una mujer arrestada tras los incidentes. / EFE

Sonia Elks y Zoe Tabary (Reuters)

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Decenas de personas en duelo desafiaron este sábado las restricciones impuestas en el Reino Unido por el covid-19 para reunirse y llorar la muerte de Sarah Everard, una joven londinense de 33 años asesinada el pasado 3 de marzo, y para protestar por la violencia contra las mujeres. La anulación de la vigilia en Londres, provocada por las restricciones anti-covid, derivó en enfrentamientos entre manifestantes y Policía Metropolitana de Londres, que intentó disolver la concentración. Políticos de todo el espectro británico han criticado la intervención de las fuerzas de seguridad, con fuertes críticas a la dureza de los agentes.

La vigilia por Everard fue desconvocada tras advertir la Policía de que supondría una infracción de las restricciones impuestas para evitar contagios de coronavirus. La propia organización convocante, Reclama Estas Calles, anunció la anulación del acto. Pese a ello, cientos de personas se reunieron en el parque de Clapham Common, en el sur de Londres. Sin embargo, en un momento dado los asistentes mostraron su ira y protestaron por lo ocurrido, lo que derivó en altercados con la Policía.

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, ha calificado de "profundamente perturbadoras" las imágenes difundidas de policías llevándose por la fuerza a mujeres participantes. "Las mujeres querían rendir homenaje a Sarah Everard. Deberían de haber podido hacerlo pacíficamente. Comparto su ira y malestar por la gestión que se ha hecho", ha argumentado.

Una manifestante se encara con un agente durante el desalojo.

Una manifestante se encara con un agente durante el desalojo. / EFE

Flores, silencio y lágrimas

Antes de que se produjeran los incidentes, decenas de mujeres y hombres acudieron a Clapham Common para dejar flores, cartas y dibujos en un monumento conmemorativo a Everard, permaneciendo en silencio con el ocasional sonido de sollozos mientras varios agentes de policía observaban. Kate, duquesa de Cambridge, fue filmada entre los que visitaron un quiosco de música donde se dejaron homenajes.

"Descansa en paz Sarah. Podrías haber sido cualquiera de nosotros. Espero que se haga justicia", decía un cartel colocado sobre las flores.

"Parece que por fin tenemos la atención de la gente, así que era importante para mí estar aquí a pesar de la prohibición y honrar la memoria de Sarah", dijo Hannah, de 29 años, que pidió no usar su nombre completo. "Manoseo, insultos, seguimiento... literalmente todas las mujeres que conozco han experimentado esto", dijo a la Fundación Thomson Reuters.

Ante la prohibición de las vigilias, otras mujeres y grupos de campaña organizaron eventos en línea y homenajes a domicilio para Everard, cuyo asesinato ha desatado la ira y el temor generalizados sobre la seguridad de las mujeres.

Catalina, la Duquesa de Cambridge, acudió al memorial improvisado levantado en Clapham Common, cerca de donde Everard fue vista con vida por última vez. Según una fuente de palacio, Catalina "recuerda como era caminar por Londres por la noche antes de casarse".

El primer ministro, Boris Johnson, dijo que él y su pareja, Carrie Symonds, encendería una vela en memoria de Everard la noche del sábado. "Haré todo lo que pueda para asegurarme de que las calles son seguras y garantizar que las mujeres y niñas no se enfrentan al acoso ni al abuso", añadió.

Policía acusada

Everard, ejecutiva de marketing, desapareció mientras volvía a casa de una amiga hacia las 21.30 horas del 3 de marzo. Su cuerpo fue encontrado en un bosque a unos 80 kilómetros de distancia, en el sureste de Inglaterra.

El agente de policía Wayne Couzens, de 48 años, está acusado del secuestro y asesinato de Everard. Couzens, miembro del cuerpo de élite parlamentario y diplomático, compareció este sábado por primera vez ante el tribunal. Ante el juez, confirmó su nombre, fecha de nacimiento y domicilio. Permanecerá en prisión preventiva hasta la próxima audiencia procesal, fijada para el 16 de marzo.

El asesinato de la joven londinense ha llevado a muchas mujeres a compartir en las redes su miedo a caminar solas y sus experiencias de acoso o agresión por parte de hombres en público, y a pedir que se tomen más medidas para abordar la violencia contra las mujeres y los abusos.