Violencia machista

Ola de indignación tras la detención de un policía por el secuestro y asesinato de una mujer en Londres

Sarah Everard, de 33 años, caminaba por la noche hacia su domicilio cuando desapareció

Miles de mujeres inundan las redes sociales denunciando no sentirse seguras para poder ir libremente por la calle

Dos policías montan guardia a la entrada del domicilio del sospechoso del secuestro y asesinato de Sarah Everard.

Dos policías montan guardia a la entrada del domicilio del sospechoso del secuestro y asesinato de Sarah Everard. / BEN STANSALL

Begoña Arce

Begoña Arce

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Sarah Everard dejó la casa de unos amigos el miércoles de la semana pasada en el barrio de Clapham, al sur de Londres, a las 9 de la noche. Al comenzar a regresar a pie hacia su domicilio en Brixton, un paseo de unos 50 minutos, habló por teléfono con su novio. Después, la ejecutiva de 33 años desapareció. Tras una semana de búsqueda infructuosa, la policía anunció el miércoles la detención de uno de sus propios miembros, identificado por la prensa como Wayne Couzens, de 48 años, casado y con dos hijos, asignado al servicio de protección diplomática y parlamentaria. Actualmente velaba por la seguridad en la embajada de Estados Unidos.

El sospechoso está acusado del secuestro y asesinato de Sarah. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que el policía pudo utilizar la identificación oficial para conducir a la víctima hasta su coche. Existen al parecer imágenes inculpadoras de un vídeo de seguridad. Los forenses han hallado restos humanos que podrían ser de la desaparecida en un bosque en Ashford, en Kent, no muy lejos de la vivienda que posee el agente en la localidad de Deal y donde fue detenido el martes. Una mujer, presumiblemente su esposa, también se halla detenida como presunta encubridora. Couzens está acusado, además, de un delito previo de exhibicionismo.

Cada mujer se siente identificada

Morir asesinada por algo tan simple y cotidiano como volver caminando a casa ha desencadenado una ola de indignación. Miles de mujeres han inundado las redes sociales denunciado que no se sienten seguras y libres cuando van por la calle. En sus comentarios y testimonios cuentan cómo tratan de protegerse por la noche cuando van solas, tomando el camino más iluminado, aunque sea más largo, evitando algunos lugares, calzando deportivas para poder salir corriendo, ocupando determinados puestos en los transportes públicos, simulando hablar por teléfono si un extraño se acerca, estar siempre con un ojo puesto en quién viene por delante y por detrás.

"Muchas mujeres han compartido sus relatos e inquietudes en internet desde la desaparición de Sarah la semana pasada. Tienen mucha fuerza porque todas y cada una de las mujeres podemos sentirnos identificadas", declaró la ministra de Interior, Priti Patel. "Todas las mujeres deberían sentirse seguras al andar por nuestras calles sin miedo al acoso y la violencia", añadió. Bajo el lema 'Reclaim These Streets' (Reclama estas calles), se ha organizado una protesta para el sábado en Clapham, donde Sarah fue vista con vida por última vez. En un sondeo publicado esta semana por ONU Mujeres, el 97% de las británicas entre 19 y 24 años afirma haber sufrido acoso sexual y el 80% de mujeres de todas las edades dicen haberlo sufrido en lugares públicos.

Conmoción y rabia

"Este caso afecta a los derechos de todas las mujeres en la capital y en el país", ha declarado Manu Reid, líder del Partido para la Igualdad de las Mujeres Británicas. "El hecho de que un oficial de la policía haya sido detenido, sospechoso de asesinato, es aún más aterrador".  

La inspectora jefa de Scotland Yard, Cressida Dick, indicó que la noticia del arresto de un agente por el asesinato de Sarah "ha desatado la conmoción y la rabia entre la ciudadanía y entre los miembros de la Policía Metropolitana".