Crisis en Chile

Sebastián Piñera remodela su Gobierno y profundiza el giro a la derecha

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Abel Gilbert

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El presidente chileno Sebastián Piñera cambió por cuarta vez su gabinete de ministros en medio de un cúmulo de adversidades políticas y los retos añadidos de una pandemia que ha matado a 9240 personas e infectado a otras 350.000. El magnate, cuya desaprobación social orilla el 80%, decidió abandonar cualquier atisbo de moderación de cara al desconfinamiento escalonado y la consulta popular sobre la reforma de la Constitución, prevista para octubre. Las patronales saludaron las modificaciones. Los medios de prensa han tenido una lectura más pesimista. El portal El Mostrador habló del "gabinete del rechazo" y un retorno a las funciones ejecutivas de "la derecha más dura". Otro portal, El Desconcierto, consideró que ese "atrincheramiento" busca unificar a todos los sectores que rechazan modificar la Carta Magna elaborada bajo inspiración del dictador Augusto Pinochet hace 40 años. Para garantizarse el giro político, el presidente abrió las puertas  a la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), surgida al calor de las enmiedas de 1980.

"Son muchos y exigentes los problemas que tendremos que enfrentar y las oportunidades que deberemos impulsar", dijo Piñera al tomar juramento a sus flamantes colaboradores. En virtud de los cambios, abandonaron el Gobierno Gonzalo Blumel (Interior), la portavoz presidencial Rubilar y Alberto Espina, quien estaba en Defensa. Los reemplazan el senador de la UDI Víctor Pérez, el diputado Jaime Bellolio y el también legislador Mario Desbordes. A su vez, el jefe de Estado nombró a Andrés Allamand al frente de Exteriores. Distintos observadores de la realidad chilena coincidieron en que Piñera ha forjado una suerte de "círculo de hierro" de una fuerte impronta radical, que se ha opuesto de manera vehemente a la aprobación por parte del Congreso de la ley que permite el retiro del 10% del fondo de pensiones. Esa iniciativa representó la semana pasada una dura derrota política para Piñera.

Rechazo opositor

Las fuerzas opositoras expresaron también su rechazo al nuevo perfil ministerial. "Se consolida un Gobierno con vocación de minoría. Lamento mucho el camino y la señal que el presidente le está entregando a Chile". El senador socialista, Álvaro Elizalde, advirtió a su vez sobre las tensiones que se avecinan con el arribo al Palacio de la Moneda de "los sectores más duros del oficialismo". Inclusive Manuel José Ossandón, senador de Renovación Nacional, uno de los partidos de la coalición de Gobierno, expresó sus reparos por el rumbo que ha tomado Piñera. Lo que tiene que remodelarse, estimó, es "la mirada y la estrategia".

Giorgio Jackson, diputado del Frente Amplio (izquierdas), opinó que con los cambios en el Gabinete, Piñera intentó por sobre todo resolver las disputas al interior de la alianza de partidos conservadores que lo llevó al poder por segunda vez en marzo de 2018. "Le hablan a Chile Vamos (el nombre de la coalición) y no a Chile", agregó.

Un horizonte de dificultades

De acuerdo con el semanario The Clinic, el cambio en el Gabinete es un "respirador artificial" que “busca recuperar a un Gobierno moribundo". Ascanio Cavallo, uno de los principales columnistas políticos de Chile señaló en La Tercera que la renovación de ministros representa  "una sucesión de desafíos" como no ha tenido Piñera en mucho tiempo. De un lado, remarcó, está el complejo proceso de desconfinamiento. A eso se suma el retorno a las calles de la disputa política. Chile tuvo en octubre pasado un estallido social histórico que puso en jaque al sistema económico diseñado durante la dictadura y levemente mejorado bajo los distintos Gobiernos democráticos. Cavallo avizora que los sectores que meses atrás se han movilizado para reclamar profundas transformaciones sociales y económicas, y que tuvieron que volver a sus casas mayoritariamente con la cuarentena, están "decididos a que el Gobierno no consiga ni un solo aire de triunfo".  A su criterio, distintas fuerzas inorgánicas "querrán constituir en un nuevo hito insurreccional" a medida que se acerque la consulta popular.

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