VIOLENCIA EN LAS FUERZAS DE SEGURIDAD

Francia suspenderá a los policías que muestren un comportamiento racista

Interior prohibirá el llamado "método de estrangulamiento" practicado durante las detenciones

Protesta en París por la muerte de George Floyd en EEUU a manos de la policía.

Protesta en París por la muerte de George Floyd en EEUU a manos de la policía. / periodico

Eva Cantón

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Agitado por la muerte de George Floyd en Estados Unidos, el debate sobre la violencia policial ha irrumpido con fuerza en Francia obligando al Gobierno a tomar cartas en el asunto para evitar que se extiendan las protestas que han sacado a la calle a miles de personas en las principales ciudades del país.

Emmanuel Macron no ha pronunciado hasta ahora una sola palabra sobre este delicado asunto pero, tras reunirse con asociaciones y representantes de la sociedad civil, ha pedido al Ejecutivo dar una respuesta rápida a las reivindicaciones expresadas por los manifestantes.

Ha sido el ministro del Interior, Christophe Castaner,  quien ha presentado las primeras medidas y prometido “tolerancia cero” frente al racismo en las fuerzas del orden al anunciar que “cada sospecha confirmada de racismo conllevará sistemáticamente una suspensión”.

Además, se reforzará el uso de cámaras durante los controles de identidad y se prohibirá usar el llamado método de estrangulamiento. “Nadie debe arriesgar su vida durante una detención”, ha dicho en rueda de prensa.

Tras garantizar que había escuchado “el grito contra el racismo, el odio y la discriminación” de los manifestantes, Castaner ha subrayado no obstante que la situación francesa no tiene nada que ver con la norteamericana.

Francia no es Estados Unidos

“Francia no es Estados Unidos. No dejaremos de defender el honor de las fuerzas del orden frente a las generalizaciones y los eslóganes groseros de una parte minoritaria de la población”, ha enfatizado el ministro, negando que la policía francesa sea “una institución racista” y lanzando un llamamiento a la unidad en torno a los “valores comunes de la República protegidos por las fuerzas del orden”.

Por otro lado, el Defensor de los derechos, organismo independiente similar al Defensor del pueblo, indica este lunes en su informe anual que las reclamaciones contra las fuerzas del orden han aumentado en 2019 un 29%.

Además, la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) abrió 1.460 investigaciones judiciales (un 23% más que en 2018), la mitad por acusaciones de violencia, informa Afp.

También la fiscalía de París ha lanzado una investigación a raíz de las revelaciones de la web Streetpress sobre un grupo privado de Facebook integrado por 8.000 miembros de la policía en el que se intercambiaban mensajes racistas, homófobos y sexistas.

Francia acumula un rosario de tragedias por los excesos cometidos en las periferias de las grandes ciudades, donde la gran mayoría de la población es de origen inmigrante y la dureza de las cargas policiales durante las manifestaciones que ha vivido el país en los últimos cuatro años.

El asesinato de Floyd ha sido el catalizador que ha hecho aflorar casos como el de Adama Traoré, un joven negro de 24 años que murió en una comisaría en 2016, y que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra los abusos policiales. El pasado martes, 20.000 personas se congregaron frente al Tribunal Judicial de París para pedir justicia.