Reclamación social en Francia

Macron empieza a ceder para salir del conflicto de las pensiones

El presidente francés estaría dispuesto a revisar la edad de jubilación y el calendario de la reforma

El presidente francés, Emmanuel Macron, atiende a los medios en Bruselas, este jueves.

El presidente francés, Emmanuel Macron, atiende a los medios en Bruselas, este jueves. / periodico

Eva Cantón

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Mientras el Gobierno francés iniciaba una ronda de contactos con los agentes sociales para buscar una salida al conflicto de las pensiones que lleva dos semanas paralizando los transportes del país, el Elíseo deslizaba el mensaje de que el presidente está dispuesto a modificar algunos aspectos de la reforma sin “desnaturalizar” ni abandonar el proyecto.

Emmanuel Macron, que hasta ahora ha dejado a su primer ministro, Edouard Philippe, librar el pulso con los sindicatos manteniéndose en un discreto segundo plano, estaría abierto a revisar la famosa edad pivote o de equilibrio que en la propuesta actual fija en los 64 años la edad para cobrar el 100% de la pensión. También abriría la puerta a renegociar el calendario de aplicación del nuevo sistema, según el entorno presidencial.

Guiño de Macron

Los 64 años es el escollo insalvable para el sindicato moderado y mayoritario CFDT, habitual aliado del Gobierno en cualquier reforma social, así que el guiño de Macron va dirigido directamente a su secretario general, Laurent Berger, que este martes animó por primera vez a sus militantes a sumarse a las manifestaciones de protesta contra el proyecto de ley.

Berger fue uno de los que desfiló durante la jornada por el Palacio de Matignon, sede del primer ministro, aunque a la salida de su encuentro declaró que el acuerdo con el Gobierno está todavía muy lejos. “Hablar de un eventual compromiso sería muy prematuro”, dijo constatando un desacuerdo sobre las condiciones para lograr el equilibrio presupuestario del sistema.

Por el contrario, saludó la apertura del Ejecutivo en otras áreas, como el periodo de transición hacia la desaparición completa de los regímenes especiales de jubilación, la valoración de la dureza de determinados oficios o las contribuciones mínimas.  

Renegociación

Sin sorpresas, la central que no ha cambiado un ápice tras el encuentro ha sido la beligerante CGT, que considera que lo que se enfrentan son dos maneras de entender la protección social.

Su líder, Philipe Martinez, reiteró su exigencia de retirar el texto de la reforma y renegociar el sistema actual. “Le he dicho al primer ministro que cuanto más dure la huelga, más disminuye su capacidad para convencer. Habrá anuncios mañana pero no hay que demorarse”, explicó.

Por su parte, Geoffroy Roux de Bézieux, presidente del Medef, la patronal francesa, ha situado sus líneas rojas en el aumento de las cotizaciones porque, a su juicio, penalizaría la competitividad empresarial al incrementar el coste de la mano de obra.

Mejora en los transportes

Mientras, los paros en el transporte continúan, aunque las previsiones para este jueves son menos negras. En el metro de París reabrirán algunas líneas, circularán un 60% de los autobuses y habrá más tranvías.

La empresa estatal de ferrocarril (SNCF), por su parte, intenta a marchas forzadas buscar una solución para facilitar los viajes durante las Navidades a quienes tienen billete y este miércoles ha suprimido el servicio Junior que permite a los menores viajar con un monitor, una medida que afecta a 6.000 niños.

Los franceses siguen apoyando la movilización contra la reforma de las pensiones (el 54%), pero un 63% quiere una tregua durante las fiestas, según un reciente sondeo.

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