Crimen de lesa humanidad

Condenan a tres años de cárcel al exjefe de seguridad de Pinochet

El coronel retirado Cristián Labbé, quien fue instructor de los agentes de la policía secreta de la dictadura, fue senteciado por tortura en contra de un estudiante en 1973

chile-cristin-labb

chile-cristin-labb / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Justicia chilena condenó al exjefe de seguridad de Augusto Pinochet, el coronel retirado Cristián Labbé, a tres años de cárcel por haber torturado al estudiante Harry Cohen en la ciudad de Panguipulli (sur) en noviembre de 1973, crimen considerado de lesa humanidad.

La sentencia, firmada por el juez Álvaro Mesa, no concede ningún beneficio alternativo al cumplimiento de la pena, a la que sólo se le descontarán los días que el condenado permaneció en prisión preventiva por este caso, entre el 18 de abril y el 15 de mayo de 2017, y en arresto domiciliario total, desde esa fecha y hasta el 6 de junio de 2017, momento en el quedó en libertad bajo fianza. 

Además, el juez condenó al fisco a pagar a Cohen una indemnización de 30 millones de pesos (unos 41.000 dólares) por daño moral.

Su historia negra

Labbé fue instructor de los primeros agentes de la policía secreta de la dictadura tras el golpe de 1973, guardaespaldas de Augusto Pinochet y más tarde, después de salir del Ejército, fue alcalde durante 16 años del municipio santiaguino de Providencia.

El juez estableció que la víctima, que entonces contaba con 26 de edad y era estudiante de electrónica, viajaba habitualmente desde Santiago hasta la localidad de Futrono (sur) a visitar a unos familiares y que tras el Golpe de Estado de Pinochet del 11 de septiembre de 1973, el autobús en el que viajaba comenzó a ser parado es inspeccionado por militares o agentes del cuerpo de Carabineros.

En uno de los viajes de Cohen a Futrono, encontrándose la víctima ya en la casa en la que se alojaba en esta localidad, un grupo de militares boinas negras lo detuvieron y lo trasladaron hasta una escuela de Panguipulli junto a otros presos.

Torturas contra el estudiante

Fue allí donde lo torturaron y hostigaron, recibiendo un trato burlesco por su origen judío y siendo sometido incluso a descargas de electrodos sus tobillos y muñecas mientras estaba colgado con las manos sujetas a la espalda, permitiéndole apoyarse sólo con la punta de sus dedos al suelo mientras era interrogado.

Dichos apremios se prolongaron en diferentes episodios, para posteriormente y al cabo de unos días ser dejado en libertad, según la sentencia. La defensa de Cohen siempre mantuvo que la víctima sirvió como "conejillo de indias" en un centro de operaciones de inteligencia en esa zona en el despertar de la dictadura de Pinochet (1973-1990).