EL REINO UNIDO, EN LA ENCRUCIJADA

Johnson amenaza con echar a sus diputados que se rebelen

El primer ministro británico, Boris Johnson.

El primer ministro británico, Boris Johnson. / periodico

A. Niubó

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El primer ministro británicoBoris Johnson, amenaza con una purga en su propio partido contra aquellos que se opongan al 'brexit' duro. El 'premier'advirtió el domingo a los rebeldes de su partido que, si intentan frenar el 'brexit' duro con la aprobación de una ley en el Parlamento esta semana, estarán facilitando la llegada al poder de la extrema izquierda de Jeremy Corbyn. "Quiero que todos en partido nos unamos e implementemos el 'brexit'", dijo al 'Sunday Times'. El Partido Conservador está dividido en este asunto y lleva tres años sin saber cómo evitar la rotura.

También les dijo que, alzándose contra él, estarán favoreciendo a la Unión Europea (UE) porque esta seguirá sin querer negociar. Y reiteró que está convencido de que la UE no quiere quitar la salvaguarda irlandesa ni reabrir el diálogo porque sabe que el Parlamento de Westmister parará el 'brexit' sin acuerdo. "La gente que dice que está luchando para evitar el 'brexit' duro, en realidad lo hace más probable", afirmó.

Las declaraciones de Johnson chocan con las del jefe negociador europeo, Michel Barnier, que ayer, en una columna en el 'Sunday Telegraph', descartó eliminar la salvaguarda por "mantener la integridad del mercado único". Barnier también confesó que no comprendía la estrategia de Johnson de fijar un 'brexit' duro ya que, aunque salgan el 31 de octubre, "de todas formas nos tendremos que sentar a negociar las dos partes".

Reapertura del Parlamento

El Parlamento se vuelve a reunir este martes tras las vacaciones y tendrá apenas cuatro o cinco días, antes de la suspensión anunciada por Johnson, para intentar aprobar una ley que frene la salida el 31 de octubre. El responsable laborista del 'brexit', Keir Starmer, confirmó ayer que los partidos de la oposición pedirán el martes una orden urgente de debate para discutir y aprobar una ley que prohíba una salida abrupta sin consultar a los diputados.

En una entrevista televisiva, el coordinador del 'brexit' duro del gobierno, Michael Gove, no quiso garantizar que aceptarán una ley como esta. "Estoy sobrecogido. Ningún gobierno está por encima de la ley", le replicó Starmer. La oposición cuenta con la complicidad del presidente del Parlamento, el también conservador John Bercow, furioso con "ultraje constitucional" de Johnson.

La clave serán los diputados conservadores contrarios a la estrategia radical de Johnson. Uno de los líderes de los rebeldes, David Gauke, expresó que, si le obligan a elegir, pondrá por delante el interés nacional antes que sus intereses personales. El europeísta Gauke, que votó a favor del plan de salida de Theresa May y dejó muy claro que no quiere facilitar la llegada de Corbyn al poder, se reunirá este lunes con Johnson.

3.800 millones para servicios públicos

A su vez, el primer ministro anunció este domingo que destinará 3.800 millones de euros extra a los deteriorados servicios públicos del país. Curiosamente ha sido los diez años de austeridad conservadora los que los han menoscabado. En las últimas semanas había anunciado 20.000 policías más, precisamente el número que ha recortado el gobierno tory desde 2010. Se interpretan todos estos anuncios en clave electoral. "Esta semana [los rebeldes 'tories'] tendrán que escoger entre mi plan de gobierno o el del caos de Jeremy Corbyn", aseguró.

No se descarta que dé otro golpe en los próximos días y convoque elecciones anticipadas. En tal caso, incluiría en su programa electoral el 'brexit' duro y los comicios se convertirían en plebiscitarios. Una veintena de diputados conservadores han confesado que no podrían apoyarle en una campaña si apostara por un 'brexit' duro. Pero esta sería la única opción de Johnson de neutralizar a los euroescépticos de Nigel Farage, que se están quedando con sus votantes. La fractura 'tory' parece inevitable.