Brasil combate la deforestación en la Amazonía con la elite de la policía

El Gobierno brasileño autorizó este miércoles la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo de elite integrado por agentes de todo el país, para ayudar en el combate contra la deforestación en el estado amazónico de Pará.

La decisión, publicada en el Diario Oficial de la Unión, fue adoptada por el ministro de Justicia, Sergio Moro, a petición del Ministerio de Medio Ambiente, según un comunicado. La Fuerza Nacional de Seguridad prestará apoyo al Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) desde hoy y hasta finales de julio, en la lucha contra la deforestación ilegal en la selva amazónica del municipio São Félix do Xingu, en el estado de Pará (norte).

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Actos de violencia

Los ataques a los agentes de Ibama son frecuentes en las áreas más remotas de Brasil y uno de los episodios más reciente sucedió la pasada semana, cuando madereros prendieron fuego en un camión que transportaba queroseno de aviación para abastecer helicópteros utilizados por la entidad en operaciones de fiscalización en el estado de Rondonia (norte).

La decisión del ministro de Justicia, además se produce en medio de las críticas recibidas por parte del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, debido a la defensa de reglas más flexibles en política medioambiental y su propuesta para modificar las normas del Fondo Amazonía, dedicado a la protección ambiental.

Acuerdos internacionales

Entre los puntos polémicos, el Gobierno brasileño ha pedido a Alemania y Noruega, los principales patrocinadores del fondo, que destine una parte de sus recursos para indemnizar a hacendados con tierras en áreas protegidas de la Amazonía.

En medio de las negociaciones, el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, se reunió la víspera en Brasilia con el titular de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Gerd Müller, quien afirmó que con la llegada del nuevo Gobierno "es necesario crear una nueva relación de confianza".

"Queremos continuar con el Fondo Amazonía. Un nuevo gobierno exige nuevas negociaciones. Eso es natural. Existen nuevos focos, nuevos proyectos, pero Alemania quiere involucrarse todavía más para el bienestar del mundo", señaló el ministro alemán en su visita a Brasil.