Tusk plantea una prórroga "flexible" de máximo un año para el 'brexit'

La salida del Reino Unido de la Unión Europea corre el riesgo de eternizarse. Al menos si los planes del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, cuajan entre los líderes europeos en la cumbre extraordinaria del 10 de abril. Ante el desbarajuste político en Londres, el polaco ha vuelto a sugerir una prórroga larga del ‘brexit’, de un año como máximo pero flexible, que permita al Reino Unido abandonar el club antes de que expire el plazo, en el momento en el que Westminster ratifique el acuerdo de divorcio. 

La sugerencia, bautizada como ‘flextensión’ y planteada este viernes a las delegaciones europeas, ha coincidido con la nueva carta remitida por la primera ministra británica, Theresa May, a Tusk. En ella, y como ya hiciera en marzo, ha vuelto a pedir una segunda prórroga corta del ‘brexit’, de nuevo hasta el 30 de junio, para seguir negociando una solución con el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, que no termina de llegar pese a las tres reuniones que ya han celebrado. Se trata de la misma fecha  que los 27 ya rechazaron en la cumbre celebrada hace quince días.

En esta ocasión, la premier ha garantizado que su gobierno ya ha comenzado los preparativos para convocar elecciones europeas en mayo, la gran línea roja de los 27, aunque mantiene que su objetivo sigue siendo evitarlas y confía en superar el bloqueo a tiempo. “El Reino Unido acepta el punto de vista del Consejo Europeo de que si el Reino Unido fuera todavía Estado miembro de la UE el 23 de mayo de 2019, estará legalmente obligado a tomar parte en las elecciones”, sostiene en la carta. “Es por ello que el Gobierno está haciendo preparativos legales y responsables para esta eventualidad”, añade.

Tusk nunca ha escondido su preferencia por una prórroga larga que permita a May repensar la estrategia entorno al ‘brexit’ y reconstruir el consenso político perdido y a la UE recuperar una cierta calma y evitar la convocatoria de cumbres de urgencia cada quince días que sitúen una y otra vez a la UE al borde del precipicio. La incógnita es si esta estrategia conseguirá abrirse paso entre los 27 y a cambio de qué. 

Divergencia de opiniones

Países como Alemania, Polonia o Irlanda son partidarios de agotar todas las vías posibles para evitar un divorcio caótico, aunque requiera un aplazamiento largo del ‘brexit’. Otros como Francia, uno de los más duros con Londres y reacios a ceder sin un plan concreto, temen que este asunto termine enquistado en la política europea. Ante esta situación y la posibilidad de que Reino Unido termine quedándose durante un largo tiempo se impone la idea de limitar los daños para evitar que Londres pueda obstaculizar el funcionamiento de las instituciones europeas, complicar las negociaciones presupuestarias o la elección de los nuevos cargos que dirigirán la UE durante el próximo lustro.

Justo lo que ha recomendado este viernes el euroescéptico Jacob Rees-Moog, del ala más dura de los conservadores, si hay una extensión larga. “Podríamos vetar cualquier aumento en el presupuesto, obstruir cualquier ejército europeo y bloquear los esquemas de integración de Macron”, ha amenazado. La Comisión Europea ha hecho oídos sordos y se ha limitado a responder que “ese caballero no es nuestro interlocutor” pero el desafío no ha pasado desapercibido. “Para aquellos en la UE que estén tentados a extender todavía más la saga del brexit solo puedo decir: tened cuidado con lo que deseáis”, ha avisado el coordinador del ’brexit’ en la Eurocámara, Guy Verhoftstadt.

Fuentes diplomáticas reconocen que la misiva de May contiene tiene “elementos positivos” como el compromiso a convocar elecciones europeas y a cooperar de forma leal con la UE pero las dudas siguen siendo muchas. “¿Cómo garantizar que si se dice que se va a convocar unas elecciones al Parlamento Europeo en efecto se convoquen? No solo basta con decir que has hecho los trámites hay que hacerlo”, advierten. “La carta plantea muchas preguntas que necesitan ser discutidas” y “esperamos más claridad de Londres antes del próximo miércoles”, ha avisado el primer ministro holandés, Mark Rutte, que ha recordado que todavía no saben para qué quiere Londres. La solución llegará en una nueva cumbre de urgencia el 10 de abril, dos días antes de que expire el nuevo plazo de salida del Reino Unido de la UE. Hasta entonces se impone una "paciencia activa" y una "prudente expectación" pero nadie descarta tampoco una "salida por accidente".