NUEVA POLÉMICA EN KIEV

Ucrania no participará en Eurovisión tras la renuncia de varios cantantes y grupos

Los artistas que han rechazado cantar por su país en el festival han denunciado tentativas de instrumentalización política

zentauroepp47137008 kiv06  kiev  ucrania   23 02 2019   la cantante ucraniana an190227190433

zentauroepp47137008 kiv06 kiev ucrania 23 02 2019 la cantante ucraniana an190227190433 / periodico

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La política vuelve a enredar a Ucrania en Eurovisión. La radiotelevisión ucraniana ha decidido no participar este año en el veterano festival de la canción, que se celebrará en mayo en la ciudad de Tel-Aviv, después de que tres cantantes o grupos musicales renunciaran a representar al país y denunciaran tentativas de instrumentalización política

"Afrontamos una crisis para la que no existe una respuesta definitiva o correcta; la sociedad está dividida", ha admitido Oleksandra Koltsova, miembro del consejo de administración de la Compañía Nacional de Radiodifusión Pública de Ucrania (UA-PBC). Horas más tarde, vino el comunicado oficial del ente: "En la actual situación, así como debido a las condiciones de excesiva politización en el proceso nacional de selección, la UA-PBC ha decidido no participar" en el certamen. 

El escándalo estalló el lunes, 25 de febrero, cuando se supo que la vencedora en el proceso de selección, la cantante de 27 años Ana Korsun, más conocida por Maruv, su nombre artístico, no quiso firmar el contrato en el que, según ella, se le imponían condiciones "politizadas". Entre las claúsulas, se le exigía que se convirtiera en "embajadora cultural de Ucrania" y en la "portavoz de la opinión pública ucraniana en el mundo", además de renunciar a una serie de conciertos previstos en Rusia, país que hace más de cinco años se anexionó la península de Crimea.

Moruv aceptó cancelar su gira por el vecino país, pero las restantes exigencias le parecieron demasiado. "Soy ciudadana ucraniana, pago impuestos y amo Ucrania, pero no quiero actuar con eslóganes que convertirían mi actuación en una campaña de promoción de nuestros políticos", ha valorado. "Soy una artista, no una herramienta en la arena política", ha concluido.

Segundo y tercer puesto

Tras el de Moruv, llegaron los abandonos de 'Freedom Jazz' y KAZKA, que obtuvieron el segundo y el tercer puesto en la selección nacional. El primero es un trío desenfadado de féminas, con un estilo parecido al de los años 40, quienes tras mantener conversaciones con el ente público ucraniano, hicieron pública su negativa. KAZKA, una banda de pop-folk encabezada por Oleksandra Zaritska, hizo lo propio poco más tarde con una comunicación en Facebook: "No tenemos necesidad de una victoria a cualquier precio; nuestro objetivo es unir a la gente con nuestra música, no sembrar la discordia".  

Las polémicas políticas y los enfrentamientos entre Moscú Kiev han marcado los últimos festivales de Eurovisión, una cita mucho más seguida en el este de Europa que en España. Hace tres años, la representación ucraniana obtuvo la victoria con la canción '1944' cantada por Jamala. El tema evocaba la tragedia que vivieron los tártaros de Crimea cundo fueron deportados por Stalin en las postrimerías de la segunda guerra mundial. Rusia fue representada por Serguéi Lázarev, quien había criticado criticado las leyes sobre la propaganda homosexual en su país y defendido que Crimea era parte de Ucrania, quedando en tercer lugar pese a ser la gran favorita.      

La digestión de la derrota fue pesada para el primer canal de la televisión rusa. Al año siguiente, la cita debía celebrarse en Kiev y decidió enviar como representante a Yulia Samoilova, una cantante que desde la infancia emplea una silla de ruedas debido a la atrofia muscular espinal que padece. La artista se había proclamado favorable a la anexión de Crimea y había llegado a participar en conciertos en el territorio, lo que motivo el veto de Kiev. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) acabó multando a la televisión pública de Ucrania con 200.000 euros por "dañar" la marca del Eurofestival.