Crisis alimentaria

Yemen: Los rebeldes hutíes niegan el robo de ayuda humanitaria

En medio de tensiones y de una devastadora escases de provisiones, organismos internacionales han señalado que estos grupos se aprovechan de la situación

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El Periódico

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Los rebeldes hutíes negaron las acusaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) sobre el robo de la ayuda humanitaria destinada a la población civil de Yemen, pero el gobierno ha asegurado que sí la robaron para distribuirla a sus combatientes o venderla.

El PMA ha informado que tenía pruebas de que las facciones armadas de ambos lados del conflicto, están robando los suministros enviados para aliviar la grave crisis humanitaria en el país, usándola para otros fines.

Sorprendidos por la acusación

En una declaración, Mohamed Ali al-Houthi, jefe del llamado “Comité Revolucionario Supremo”, ha aseverado que su grupo estaba “sorprendido” por las acusaciones del PMA, que amenazó incluso con dejar de suministrar alimentos a un gran número de personas en Yemen.

“Nos sorprendió la declaración. El PMA no se comunicó con el grupo respecto al presunto robo de ayuda”, ha declarado Ali al-Houthi en una grabración reproducida por el sitio web de noticias al-Masirah, vinculado a los rebeldes de la etnia hutí.

Al denunciar públicamente el robo, el director ejecutivo del PMA, David Beasley, sostuvo que esa conducta “equivale a robar los alimentos de la boca de personas hambrientas”. Y ha agregado: “En un momento en que los niños se están muriendo en Yemen porque no tienen suficientes alimentos para comer, eso es indignante. Este comportamiento criminal debe detenerse de inmediato”.

Ayuda no llega a la población

Beasley también dijo que una encuesta realizada por la agencia mostró que la ayuda sólo llega al 40 por ciento de los beneficiarios elegibles en Saná, la capital del país controlada por los rebeldes, y únicamente un tercio recibe ayuda en el bastión norteño de los rebeldes, Saada.

“Si no se actúa en un plazo de 10 días, el PMA no tendrá más remedio que suspender la asistencia, que llega a casi tres millones de personas”, ha advertido la agencia, que trabaja actualmente para expandir las operaciones de ayuda alimentaria a casi 12 millones de yemenitas.

Yemen se sumergió en una guerra civil en 2014, cuando los rebeldes invadieron gran parte del país, incluida Saná, obligando al gobierno del presidente Abdul Rabbu Mansur al Hadi a huir hacia Arabia Saudita.

Un año después Arabia Saudita y varios aliados árabes lanzaran una campaña militar aérea masiva contra los hutíes para intentar restaurar el gobierno de al Hadi, pero las operaciones han devastado la infraestructura del país, incluidos sus sistemas sanitarios y saneamiento. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha descrito la situación en Yemen como una de las peores catástrofes humanitarias del mundo en la historia moderna.