GESTIÓN MIGRATORIA

EEUU rectifica y autoriza la entrada a una mujer yemení para despedirse de su hijo moribundo

La prohibición inicial de la Administración Trump desató una contundente campaña de protesta

Shaima Swileh, la mujer yemení madre de un niño enfermo, aterriza en el aeropuerto de San Francisco (EEUU).

Shaima Swileh, la mujer yemení madre de un niño enfermo, aterriza en el aeropuerto de San Francisco (EEUU). / periodico

Montse Martínez

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La presión ha podido con la intransigencia de la Administración Trump. Finalmente, una madre ha obternido el permiso necesario para poder entrar en EEUU a despedirse de su hijo moribundo de dos años. Un desenlace de perogrullo si no fuera porque esta mujer es yemení y quien le ha dado el permiso es EEUU. 

La historia de la familia integrada por Ali Hassan, Shaima Swileh, y el hijo que comparten, Abdullah -salieron de Yemen huyendo de la guerra- es de las que conmueven y enervan a la par. Conmueve por el drama que están viviendo y enerva por la crueldad que, sin piedad, es capaz de imponer un Gobierno liderado por un perfil como el de Donald Trump. 

Padre e hijo nacieron en Yemen pero tienen la nacionalidad estadounidense. De ahí que Ali no tuviera ningún problema cuando decidió trasladar a su pequeño a un centro hospitalario de la ciudad californiana de Oakland para ser tratado de una enfermedad cerebral genética. Poco han podido hacer por su vida en el hospital infantil UCSF Benioff, donde continúa con vida con respiración asistida a la espera de que la familia decida la desconexión.

En este contexto fue cuando la madre de Abdullah, Swileh, de nacionalidad yemení, pidió el permiso pertinente para ir a California y poder despedir para siempre a su hijo. Pero su gran falta es ser de Yemen -aunque vive en Egipto-, uno de los países sujetos al veto migratorio promovido por el presidente de EEUU, junto a Irán, Libia, Somalia y Siria. La negativa incial a darle permiso fue tajante, tanto como el aluvión de protestas de ciudadanos de EEUU y del resto del mundo ante tamaño desmán.

"Ayudad a nuestra familia"

La comparecencia pública de Ali, un hombre de 22 años que no podía apenas contener el llanto, acabó de decantar la balanza. "Mi hijo necesita a su madre", empezaba diciendo para añadir: "El tiempo se agota , por favor, ayudad a que nuestra familia se pueda reunir de nuevo". 

El apoyo llegó del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés)Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas, que presentó el martes, in extremis, una demanda de urgencia de visado, finalmente atendida por el Departamento de Estado, que se ha avenido a la concesión del permiso.  Swiled aterrizó la madrugada del jueves en EEUU.