CONDENA EN SIBERIA

El más sangriento asesino en serie de los últimos tiempos en Rusia recibe una segunda cadena perpetua

Mikhail Popkov mató a casi 80 mujeres de diferente condición social entre 1992 y el 2007

undefined46207762 fet01  irkutsk  rusia   10 12 2018   fotograf a de archivo d181210152052

undefined46207762 fet01 irkutsk rusia 10 12 2018 fotograf a de archivo d181210152052 / periodico

Marc Marginedas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se describía a sí mismo como un "limpiador" que libraba de prostitutas a su localidad, Angarsk, en el corazón de Siberia. Mijail Popkov, de 54 años, ha sido sentenciado por un tribunal regional de la ciudad siberiana de Irkutsk a una segunda condena a cadena perpetua por el asesinato de 56 personas, 55 mujeres y un compañero de la policía. Según la corte, Popkov, un exsubteniente de la policía local, "tenía una necesidad psicológica de matar".

El condenado se presentó ante el tribunal vestido con el uniforme de prisionero y la cabeza agachada. Será enviado a un centro penitenciario reservado a los condenados a perpetuidad llamado 'Delfín Negro', cerca de la frontera con Kazajistán.  

El condenado normalmente invitaba a sus víctimas a subir a su coche, que en la mayoría de los casos pertenecía a la policía, ofreciéndo llevarlas a casa. Normalmente mataba a aquellas que durante el camino aceptaban tomarse una copa con él, y a algunas de ellas incluso las violaba. Utilizaba todo tipo de utensilios para cometer sus asesinatos, desde hachas hasta destornilladores, pasando por garrotes o bates de béisbol. La primera condena por el asesinato de 22 mujeres se produjo en el 2015, y como policía llego incluso a participar en algunas de las investigaciones sobre sus crímenes.

Enterrador como oficio extra

Cometía sus asesinatos durante su tiempo libre, en el que además se ganaba un salario extra como enterrador, un oficio que ejerció durante la adolescencia en el mismo cementerio en el que trabajaba su padre. Abandonaba los cuerpos de sus víctimas en descampados, bosques, camposantos o incluso en las cunetas de las carreteras. Fue detenido en un tren cuando viajaba a Vladivostok, a cerrar la compra de un coche. Un perfil psicológico realizado durante los años de sus crímenes acertó en lo esencial: el asesino debía tener entre 30 y 35 años, probablemente empleaba un coche oficial y trabajaba como enterrador. 

Popkov es, con diferencia, el más sangriento asesino en serie de los últimos tiempos en este país. En 1994, Andréi Tchikatilo fue condenado por el asesinato de 53 niños y adolescentes, mientras que en el 2007 el asesinoen serie Aleksándr Pichushkin fue condenado por la muerte de 48 personas en Moscú. El primero, apodado el 'Ogro de Rostov', mató y violó a sus víctimas en Rusia, Ucrania y Uzbekistán. El segundo se ensañaba con borrachos que encontraba en su camino y los mataba a golpes de martillo, los estrangulaba o los ahogaba en las cloacas

En los últimos tiempos, solo el asesino en serie Samuel Little podría emular a Popov. Este estadounidense ha sido condenado ya a cadena perpetua por el asesinato de tres mujeres, aunque reclama haber matado a más de 90. El FBI ha confirmado su participación en 34 asesinatos, en la mayoría de los casos mujeres marginales o drogadictas

El enfermero alemán Niels Högel, por su parte, ha admitido su participación en la muerte de 100 pacientes, aunque se estima que la cifra real podría rondar los 200. "Este trabajo no era para mí", dijo, justificando sus crímenes.