Alarma en Australia por la aparición de unas fresas con agujas en su interior

El Gobierno australiano investiga la alarmante aparición de agujas y alfileres en el interior de unas fresas, un asunto catalogado como “crimen vicioso” por el Ministro de Salud, Greg Hunt. Aunque todavía se desconoce la identidad del responsable o responsables de esta peligrosa acción, una asociación del sector ha especulado con la posibilidad de que se trate de un “empleado descontento”.

Hasta la fecha se han encontrado agujas en varios puntos del país como New South Wales, South Australia y Tasmania; y una persona ha sido ingresada en el hospital y nueve más han resultado heridas tras ingerir una de las frutas manipuladas. Hunt ha ordeando al organismo encargado de verificar la calida de los alimentos que investigue el caso, que podría suponer unas pérdidas millonarias a los productores.

Recompensa

El Estado de Queensland también ha tomado medidas. Para empezar, ha ofrecido 100.000 dólares australianos (unos 61.500 euros) a cambio de información sobre el  saboteador. “¿Cómo puede ser que una persona en su sano juicio quiera poner en riesgo la salud de un bebé, un niño o cualquiera con un acto tan terrible?”, ha añadido la presidenta del estado, la laborista Annastacia Palaszczuk.

Según informa BBC, dos de los más importantes distribuidores de comida del país –Countdown y Foodstuffs- han dejado de importar fresas debido al escándalo de las agujas.

Agujas y clavos, en España

Salvando las distancias, caso de las fresas australianas puede a los desaprensivos que en los últimos años se dedicaron a colocar unas finas agujas de coser o clavos en el interior de salchichas o trozos de carne que dejaban en los parques. Los perros que se tragaban estos alimentos cruelmente manipulados sufrieron graves heridas, pero pudieron perder la vida. Los últimos casos fueron detectados en verano, concretamente en Navarra.