El Militarizado PC mantiene contactos con exmilitares ultranacionalistas

El Militarizado Partido Comunista del Perú (MPCP), como se autodenomina el remanente de Sendero Luminoso que sigue activo, mantiene contactos con un grupo de exmilitares cercanos al etnocacerismo, doctrina política ultranacionalista que lidera Antauro Humala, hermano del expresidente Ollanta Humala.

Los exmilitares están agrupados en la Asociación Plurinacional de Reservistas del Tawantinsuyu (Aspret) y en el Ejército de Reservistas Andino Amazónico T (ERA-T), cuyo líder, Eddy Villarroel, apodado "Sacha", reconoció en mayo haberse reunido con el MPCP, como hoy destacaron medios locales tras las últimos atentados.

Su interlocutor fue el líder del remanente de Sendero Luminoso, Víctor Quispe Palomino ("camarada José"), al que le da la mano en un vídeo difundido en redes sociales para sellar una alianza denominada "Frente Unido Democrático Andino Revolucionario del Perú".

La reunión tuvo lugar posiblemente en el Vizcatán, gran reducto de los subversivos por ser una amplia zona de selva montañosa y agreste de la vertiente oriental del sur de los Andes peruanos, ubicado dentro del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), la mayor cuenca cocalera de Perú, controlada parcialmente por los subversivos.

Tras la reunión, "Sacha" ha ejercido de portavoz del MPCP para defender la posición del grupo armado y asegurar que sus atentados se ciñen a las fuerzas del orden y no a la población civil, al contrario del Sendero Luminoso que lideraba su fundador, Abimael Guzmán, quien cumple una condena a cadena perpetua.

De manera paralela acontecieron dos atentados que dejaron cuatro policías muertos y seis militares heridos en los últimos seis días, y que hacen temer a las autoridades por una sucesión de ataques.

Los exmilitares reservistas, que se definen su ideología como "socialismo andino-originario-milenario", afirman que la razón de sus contactos con el grupo armado que liderado el "camarada José" es alcanzar la paz en el VRAEM.

El VRAEM, que abarca de manera parcial a cuatro regiones de Perú (Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín), es una extensa área bajo constante control militar, que alberga a los subversivos y concentra unas 20.000 hectáreas de cultivos ilícitos de hoja de coca, materia prima de la cocaína.

Las autoridades creen que el remanente de Sendero Luminoso actúa en connivencia con los narcotraficantes, a quienes supuestamente brindan seguridad a cambio de cupos.