El SPD prescinde de su exlíder Sigmar Gabriel para el nuevo Gobierno alemán

Más cambios en las filas socialdemócratas (SPD) en Alemania. El hasta ahora ministro de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, ha anunciado que no formará parte del nuevo Gobierno. Así se lo ha hecho saber este jueves la nueva dirección del partido, que pretende renovar a la formación política mientras entra en un nuevo Gobierno junto a la cancillera Angela Merkel. “Ha llegado el momento de completar el liderazgo político del SPD”, ha escrito en su cuenta de Twitter.

Aunque en su mensaje de despedida del Gobierno se ha mostrado conciliador y ha dado las gracias por el “honor” de haber servido en ese cargo, el paso atrás político de Gabriel ilustra la falta de sintonía con la nueva directiva del partido, encabezada por el alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz, y por la exministra de Empleo y Asuntos Sociales Andrea Nahles, apuntada como sucesora de Martin Schulz en la presidencia de la formación. A pesar de que su tarea al frente de la diplomacia alemana ha sido bien valorada por la población, el nuevo SPD quiere caras nuevas al frente del partido.

Este viernes por la mañana, el SPD anunciará los elegidos para ocupar los ministerios que le asigna el acuerdo con los conservadores. Para asegurarse su cuarto mandato, Merkel concedió a los socialdemócratas carteras tan importantes como la de Finanzas, que ocupará Scholz, y la de Exteriores. Según ha avanzado el diario 'Der Spiegel', el ministro saliente de Justicia,Heiko Maas, será el próximo responsable de la diplomacia alemana mientras que el ministerio de Familia quedará en las manos de Franziska Giffey, alcaldesa del distrito de Neukölln en Berlín. El SPD también se hizo con carteras sociales como Trabajo, Justicia, Medio Ambiente y Asuntos Sociales.

Adiós a dos líderes

Con el adiós de Gabriel, que seguirá como diputado en el Parlamento federal, el acuerdo para reeditar una gran coalición en Alemania se ha cobrado dos víctimas mayúsculas en las filas socialdemócratas, sus dos últimos líderes. Así, el pasado 13 de febrero Martin Schulz anunció que tras el fracaso electoral y el incumplimiento de su promesa de pasar a la oposición dimitía como presidente del SPD.

Amigo íntimo de Gabriel, su relación se quebró al intentar asumir más cuotas de poder tras llegar a un acuerdo con Merkel. En el nuevo pacto Schulz acordó que él se haría cargo del Ministerio de Exteriores mientras que Gabriel se quedaría sin nada. La decisión molestó profundamente al partido y a Gabriel, que lo vio como una puñalada. Dos días después del acuerdo, la presión interna llevó a Schulz a anunciar que no formaría parte del Gabinete. Al final ninguno de los dos ha conseguido lo que quería.